lunes, 3 de enero de 2022

Rumbo al Día de los Reyes: Hace 25 años mi padre se fue al cielo.

El 3 de enero de 1997 mi padre, Oscar Berrios Rodríguez, se fue al cielo; en el 2022 se han cumplido 25 años. El 6 de enero de 1997, Día de Reyes, lo despedí con la familia en el cementerio. No fue casualidad, ya que fue un buen hombre por haber sido buen niño. 

Fue un quebranto de salud súbito: En la mañana del 3 de enero me despedí de él, ya que tuve que ir a la zona metropolitana. En ese día de buenas noticias, jamás imaginaria que ése sería el último instante que lo vería con vida. Al regresar en la noche, fui recibido con que falleció. Moraleja: No hay rutinas, cada día es único y hay que agradecerlo y maximizarlo.

Fue un golpe sorpresivo. Mi padre tenía buenos resultados de laboratorio. Han pasado 25 años de ese evento y se suman los recuerdos familiares, con la ruta del país.

En 1997, comenzaba un segundo cuatrienio consecutivo de la administración del gobernador Pedro Rosselló. Nadie hubiese imaginado que golpearía el huracán Georges y que en el 2000 sería electa Sila Calderón como Gobernadora. El tiempo se encargó de darle la razón a los señalamientos hechos en la campaña de 1996 sobre el nivel de endeudamiento y el efecto de la eliminación de la Sección 936. En Ponce, el alcalde Rafael "Churumba" Cordero Santiago tenía un liderato sólido. 

Sin embargo, mi mayor fortaleza no estaba en esos temas, sino en mi padre y en mi madre Adela Martínez Cruz. Con canas, valían mucho. Escribir a 25 años de distancia de la partida de mi padre, se unen lecciones, nostalgia y la conciencia. Tienen un gran significado mis días en la escuela elemental Ramiro Colón Colón; desde los padres y maestros, hasta los compañeros de estudio que nos conocimos ahí y seguimos la ruta escolar en los años y niveles siguientes. Todo parece que fue ayer...

Recuerdo a mis padres presentes en mis etapas formativas; sentía una serenidad que superaba lo socioeconómico, como si fuese posible la eternidad en este mundo. Recuerdo la presencia de ellos en mis días de ilusión de niño ante el tiempo navideño en la década de 1970. Recuerdo la paciencia y el amor. Recuerdo graduaciones y el gran significado de graduarme en Ponce High en 1985, ya que mis padres y hermanos estudiaron ahí. 

Recuerdo el apoyo constante de mi padre. Agradezco que en casa nunca faltó el pan. Con mis virtudes y defectos, busco honrar lo tanto que hizo mi padre y lo que no entendí de su gran corazón. 

Recuerdo a mi padre haciendo postres, en la plaza del mercado o regalando dulces. Ilustrada que con humildad, al dar trascendencia a lo cotidiano y la vocación, TODA alma puede vivir en santidad; en todo rol y toda función que forma y sirve bien. Así, mi primer y gran modelo de santidad fueron mis padres. Somos llamados a unir y restaurar, con la certeza de que Dios está con nosotros, nos bendice y fortalece en las causas justas y en lo correcto que es fe en acción con buenas obras y amor con poder de armonía, unificación y edificación.    

Hay santidad en toda expresión de sincero amor, en la voluntad de maximizar la espiritualidad que se recibe en oración y congregación, en toda acción para sembrar el bien y la potenciación edificante al prójimo, en el esmero para trabajar con excelencia, en el valor para no avalar abusos y corrupción, en la decisión de ejercer toda autoridad con humildad y sabiduría, en lo propio de dar transmitir efectivos testimonios y educar con el ejemplo, en fin, en todo lo que define a cambiar para bien y crecer como mejores seres humanos.

Con esa conciencia, recuerdo de manera especial a mis padres. Hoy están en el cielo y me dice mucho una foto que les tomé en la distancia en 1993, en una actividad en el Museo de Arte de Ponce, con una pequeña camara. Hay detalles que no se ven, pero al ser hoy seres espirituales, muy bien pueden invitar a ver más allá de lo efímero.

Es cierto que madre solo hay una. También es cierto que no cualquiera puede ser buen padre; ya que Dios es Padre. Rumbo al Día de los Reyes, es buen momento recordar a mi padre, dar gracias y afirmar la fe y la perseverancia. Dios ilumine a los buenos padres, a quienes aspiran asumir el rol paternal, y a quienes necesitan su Damasco para rectificar errores y honrar el ser padre. Dios ilumine a todos. 

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Videos:

Mi Viejo: https://youtu.be/x1illyJi0LE

Rosario para el lunes 3 de enero de 2022: https://youtu.be/Cg1mAMkpn20

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