No podía dejar de escribir sobre una buena noticia en tiempos retadores y convulsos en Puerto Rico: el concierto de la estrella colombiana Shakira en la Isla del Cordero, en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, como parte del cierre de su gira de conciertos “Sale el sol”. Felicito a todos los talentos que son parte de ese proyecto.
Aunque a quien más admiro es al alma con dones, belleza, energía, llamado, belleza inenarrable y presencia sin igual con el nombre artístico de Melina León, es positivo que artistas como Shakira se presenten en la Isla.
He escrito incluso que Melina León es la cantante cristiana que más admiro. Eso sigue y en forma creciente. La sigo bendiciendo. Sus discos son el regalo ideal porque pueden ser grandes canales de bendición (me consta; cuando regalo un disco de Melina, es fruto de oración y reflexión, y no se trata de un obsequio más, es algo de fe, conciencia y corazón).
Esa perspectiva sigue con el razonamiento de que en San Mateo 25:34-40, el Señor no pregunta sobre la música que se escucha, sino sobre la fe puesta en acción. Lo que mejor define a uno, es lo que se vive. Ser cristiano es creer en Jesucristo, por lo que todo creyente, en su vocación y en el escenario en donde esté, tiene la capacidad de ser utilizado por el Espíritu Santo para inspirar y edificar.
Así, veo las presentaciones de Shakira del pasado viernes 14 de octubre y de ayer sábado 15 de octubre en Puerto Rico, con respeto a ella y sus admiradores. Porque la Ley de Siembra y Cosecha aplica a todos, hay que dar respeto para recibir respeto.
Noto que hombres y mujeres de diferentes edades y niveles socio-económicos admiran a Shakira. Ella logra unos ritmos tan pegajosos, que hasta el jingle del candidato a la Gobernación por el Partido Popular Democrático, el honorable senador Alejandro García Padilla, se inspira en una canción de ella que fomenta la unificación cultural.
Shakira baila en forma impresionante, ha ganado significativos premios y reconocimientos, es la primera colombiana en ser embajadora de la UNICEF, y al llegar a Puerto Rico la noche del 13 de octubre, expresó que la Isla es uno de los lugares en donde ha sentido “un gran apoyo desde el inicio de su carrera”.
Ciertamente Puerto Rico ha sido para grandes artistas y estrellas, el primer y mayor punto de partida. No es casualidad que sea así, porque se trata de la Isla del Cordero. Así, mi propósito en este texto no es repetir lo que se ha reseñado sobre la trayectoria, logros e imagen de Shakira.
Mi propósito en este texto es exhortar a que la admiración a Shakira, incluya el bendecirle para que siempre algo de Dios se manifieste a través de ella. En mi caso, lógicamente mis bendiciones son hacia Melina León. Para todos, en la medida que las oraciones incluyan el bendecir, y cada aplauso y expresión de apoyo incluya ese ánimo de luz integral y consagración, la admiración adquiere nuevos niveles.
¿Habrá quien pueda decir que Shakira es la cantante cristiana que más admira tal como este servidor dice que la cantante cristiana que más admira es Melina León? Que así sea. Voy más directo:
En un texto que me publicaron en la página 27 del periódico “El Vocero” del 30 de marzo de 2011, en parte dice: “De nada vale el decir que se asiste a conciertos cristianos y se escucha sólo música cristiana si se olvida la obra social y de ayuda al desvalido. De hecho, Dios usa el medio que El desea para responder a los seres humanos, por lo que ser cantante cristiano es más que un adjetivo, es todo cantante que se deja usar por el Espírito Santo, en el lugar y género musical en donde se encuentre”.
Que conste: Respeto a quienes se enfocan en la música sacra y les bendigo para que hagan algo a la altura de lo que predican; pero que no se ignore o se menosprecie todo lo que puede ser bien usado por Dios. Demos un nuevo nivel a toda admiración con el poder de la fe, el amor, el valor bien fundado, la voluntad visionaria y el honor consagrado, a la altura de lo que el Altísimo espera. Dios ilumine a todos.
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