viernes, 21 de octubre de 2011

Por lo que sume a la vida…

Hoy viernes 21 de octubre de 2011, viernes social, se celebra el Festival de la Cerveza en la plaza Las Delicias de Ponce. Es buena y recomendable la diversidad de eventos en la plaza para que sea centro de actividad, movimiento en los mejores sentidos y vida de pueblo. Ante el mencionado evento, ¿Qué análisis o reflexión procede?

No es correcto ver el consumo de alcohol como signo de perdición y condenación. Tampoco es correcto ver el no consumo de alcohol como signo de pureza y salvación. De hecho, la Biblia enseña que lo que permanece no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de la boca.

El exceso no es sólo negativo en el alcohol, también es negativo en la comida, en el consumerismo, en drogas, en actividades que aparten de la unidad familiar y en todo lo que le reste y no le sume a la vida.

No es correcto ver al alcohol con malos ojos, ya que bebidas como el vino tienen beneficios para la salud. Lo que genera problemas y hasta muertes, es el abuso del alcohol. Es curioso que la publicidad presente atractivas modelos para promocionar el alcohol, como si esas imágenes borraran las consecuencias del vicio, los sufridos rostros en hospitales, y las trágicas miradas en hogares destruidos. Ciertamente quien no tiene control y no sabe beber, no debe beber.

No es correcto adjudicarse más cercanía con el Señor o dotes de perfección, por el mero hecho de no beber, ya que la Biblia nos habla de que la fe sin obras es muerta y ciertamente en la historia de la humanidad terribles injusticias y atrocidades se han cometido en aras de la “religiosidad”.

Lo que hace falta es la sana conciencia y el constructivo idioma salomónico. Lo que hace falta es reconocer que lo que mejor nos define es lo que vivimos. Lo que hace falta es buscar agradar al Señor y eso no es cuestión de religión, es cuestión de optar por pensar, obrar y sembrar en lo que genera paz integral.

Al escribir así hoy viernes social, reafirmo mi deseo de que cada nuevo avance y progreso, y cada nueva victoria que pueda vivir, se enfoque en el propósito del cumplimiento de promesas. Que un nuevo tiempo de testimonios reales y convincentes haga la diferencia. Todo el que desee eso para su vida, entra así al estar de acuerdo con estos principios, en oración de común acuerdo. Así, por lo que sume a la vida, con acción de gracias y perseverancia, adelante en el nombre de Jesucristo.  

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