Dice un pensamiento que “la belleza está en los ojos de quien observa”. Establezco eso como punto de partida al comunicar que vi el siguiente titular: “Jennifer Aniston elegida como la 'mujer más sexy de la historia', según 'People'.” Dice el reportaje:
“… ahora la revista 'People' ha galardonado a Aniston como 'la mujer más sexy de la historia', quitándole el puesto a Raquel Welch, Marilyn Monroe, Britney Spears y Madonna. Parece que su melena rubia y sus irresistibles curvas pueden con cualquier tipo de competencia. Y es que a sus 42 años, Aniston sigue cosechando éxitos allá donde va”.
Es cierto que Jennifer tiene belleza, dones y talentos, pero de ahí a proclamarla como la “mujer más sexy de la historia”, el salto es demasiado alto. Veo más justo y propio destacar a las bellezas de cada tiempo, época y generación en particular (de hecho, la Biblia y la historia confirman que cada día, cada tiempo y cada generación tienes sus afanes, retos y realidades particulares).
Para hacerlo mejor, debería haber categorías y roles. Por ejemplo, en el tiempo de Marilyn Monroe, Jennifer no hubiese superado a Marilyn (incluso hay quienes pueden asegurar que en cualquier tiempo, Jennifer no supera a Marilyn).
Si se establecen categorías y roles, entre las actrices hay quien puede ver más sexy a Halle Berry y entre las cantantes, hay quien puede ver más sexy a Britney Spears, quien el 10 de diciembre de 2011 se presentó brillantemente en Puerto Rico.
Si se llevase el análisis al nivel internacional, no es un secreto que considero que la más sexy es la gran dama, alma y ser humano con dones, belleza inenarrable, energía, llamado único y presencia sin igual con el nombre artístico de Melina León.
No obstante, si pensamos en las damas que vemos en el ritmo cotidiano, descubrimos que cada mujer tiene un encanto dado por Dios. Unas lo desarrollan y maximizan y otras no; unas lo consagran y otras no. La gran lección de vida es acentuar el Corazón de Mujer que tanto exalta Melina.
¿Qué define a una mujer “sexy”? Pienso que hace falta trascender estereotipos y moldes tradicionales. Es hora de redefinir el concepto para que lo sexy y admirable brille más por la luz que viene de adentro; acentuando los llamados inherentes al reconocimiento de que hay esencias de perfección en lo que hace el Supremo Creador.
Veo esas esencias, esos toques sublimes y potenciadores, en mi madre que ha dado todo en la familia con fe y entrega; en el rol de primera maestra en el hogar y el nivel de consagración que ilumina todo un mundo (de hecho, es ella un testimonio del real poder milagroso del Señor).
Veo esas esencias, esos toques sublimes y potenciadores, en mi hermana que más allá de nuestras costas, con valor y firmeza ha sabido levantar una familia; como muestra de que de una gran mujer que es nuestra madre, heredó mucho.
Veo esas esencias, esos toques sublimes y potenciadores, en Melina León; ¡la realmente más sexy por todo lo que da más edificante definición y más completo contenido a la palabra “sexy”! Siempre tiene vigencia recordar el disco de Melina titulado “Corazón de mujer” (entendiendo que cada disco de Melina es una exaltación de la excelencia hacia su máxima y más pura expresión). Es un disco que exalta la esencia de la mujer y lo que hace a un hombre de verdad. Es un disco con el mensaje propio para todos los pueblos y almas del mundo. Es un disco que en la medida que jamaquea conciencias, confirma que “música cristiana” no es sólo lo que se cataloga dentro de un género, sino lo que lleva algo de Dios con fuerza de edificación, por lo que ciertamente Melina León es la dama y cantante cristiana que más admiro.
Cada día de vida es gran día para redescubrir precisamente en el Corazón de Mujer (en todo rol en que se desempeña), todo lo grande, transformado y sublime que Dios quiere para el mejor desarrollo de la humanidad entera. Cada alma que lea estas palabras pensará en mujeres con particular distinción y mujeres que desde el infinito siguen inspirando por su ejemplo; Todos podremos coincidir en que con el Corazón de Mujer se hace patria.
Se crece en el caminar, se ve mejor desde el orar y se vive mejor desde el amar. Hacer el bien con sabiduría nos define mejor. Somos llamados a la consagración que es fe en acción. De perseverar con amor, fe, valor, visión y honor se trata la vida. Dios tome pleno control; a Dios consagro todo con plena conciencia de que El conoce el alma y cada detalle de fe y perseverancia. Adelante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario