¡Marchemos hacia el 2012 en forma diferente!

Hoy 31 de diciembre de 2011 en Plaza del Caribe en Ponce, Puerto Rico, veo el nacimiento bajo en árbol de Navidad y me pregunto: ¿En verdad era así Jesús cuando nació; era rubio de ojos azules o era en verdad como el clima de esa zona une culturas y forma a la perfección a la creación del Todopoderoso? ¿Responden las imágenes a la fe o a imponer a la fe los parámetros que no siempre abonan bien a la cristiandad y la igualdad humana? ¿Funcionaría colocar fotos de niños de diferentes razas del mundo?

Jesús dijo que se dejara a los niños llegar a El. ¿Funciona mejor colocar bajo el árbol, en el nuevo nacimiento multirracial y multicultural de composición de fotos de niños, también a los niños enfermos y los que no son como el bebé Gerber? ¿Debe dar eso al niño en prosperidad lecciones de humildad, y al niño en escasez lecciones de superación; debe dar a todos las lecciones de amor para respetarnos y apoyarnos mutuamente? ¿De ahí se puede comenzar un nuevo mundo?

Desde esa nueva conciencia, los árboles que siguen luego el Día de Navidad, deben ser más que adornos y consumo, para adquirir nuevas dimensiones en la perspectiva de que las enseñanzas del Supremo Maestro Redentor deben ser para buscar vivirse todos los días. Así, marchemos hacia el 2012.

¡Marchemos hacia el 2012 en forma diferente! La importancia del crecimiento individual es que la suma de muchos siendo edificados cada uno en su propio rol, hace un gran nosotros. El mayor entendimiento se encuentra en que el nuevo mundo surge en cada uno. En consecuencia, no es cuestión de ver como sin sentido el nacer para morir, sino de ver los llamados y posibilidades del vivir para evolucionar. Dios ilumine a todos.