La Biblia nos revela que Jesucristo tuvo un nacimiento humilde y un linaje real; que abrió ojos y sanó; que tuvo amor sin límites y al mismo tiempo, valor para sacara los mercaderes del templo y señalar lo que había que cambiar y perfeccionar; que dijo claramente que vino para que tengamos vida en abundancia, resucitó para estar siempre y Sus palabras son guía de sabiduría, paz, vida, amor y libertad.
Así, que la canción “Cristo es la Navidad y quien tiene a Cristo tiene alegría”, no se tergiverse para justificar máscaras, sino que sea bien entendida para ser más humanos, sinceros y comprensivos; para extender con nueva y mejor conciencia la mano sanadora y potenciadora que surge del verdadero cristianismo que se vive.
¡Hoy 25 de diciembre celebramos el Cumpleaños de Jesucristo! Es así que mi mejor deseo a quienes lean estas palabras, es que a quienes perseveran en el buen camino, se les multipliquen las bendiciones; y a quienes insisten en la ruta equivocada, que tengan su Damasco. Que lo mejor que defina a uno, sea lo que uno viva en la medida de onda expansiva que inspire e ilumine a incontables almas.
¡Hoy 25 de diciembre celebramos el Cumpleaños de Jesucristo! El espíritu navideño lo he visto como caja de regalo que cada cual tiene dentro y la abre o la deja cerrada, pero no procede el manipulador libreto de “todo depende de ti”; procede más: un nuevo nosotros. ¡Puede haber Navidad (renacer y fructificar) para todos los días!
Refirmo mi perseverancia por el cumplimiento de una promesa. Que cada cual defina, ante sí y el Señor, lo que mejor le infunda paz real y constructiva. Regalemos a Jesucristo una vida guiada por amor y vivida en sabia razón victoriosa. Dios ilumine a todos. Adelante en el nombre de Jesucristo.
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