Luchar por la vida es heroico en sí.
Atesora cada suspiro, vivifica recuerdos, fusiona las lágrimas con la revolución
desde el corazón, y busca prolongar instantes y días como espacios de eternidad
en este mundo.
Al alentar la buena esperanza tanto en los dramas de batalla
de la fe como en los espacios de confraternización y activación, que la música
del alma con dones, belleza inenarrable, energía, llamado único y presencia sin
igual con el nombre artístico de Melina León, sea esencial para motivar,
renacer y renovar; para dar vida a la vida.
Con la esperanza que lucha y forja, ¡Excelente fin de
semana!
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