Sobre un ataque

Dice un reportaje de AP del 6 agosto de 2011: “KABUL- Un helicóptero de la OTAN se desplomó el sábado en Afganistán, percance en el que murieron 31 soldados estadounidenses y siete afganos, el mayor número de norteamericanos fallecidos en un solo incidente en esta guerra. ‘Un helicóptero de la OTAN se estrelló anoche en la provincia de Wardak’, dijo el presidente Hamid Karzai en un comunicado de su oficina, donde confirmó que murieron 31 efectivos. ‘El presidente Karzai expresó sus profundas condolencias por este incidente y manifestó su solidaridad a (su colega estadounidense) Barack Obama’. Al parecer, el aparato fue derribado por los insurgentes, según dijo en Washington un alto funcionario que pidió guardar el anonimato porque el incidente aún está bajo investigación. El Talibán afirmó haberlo atacado con cohetes mientras participaba en una redada sobre una casa en la que había insurgentes reunidos en la provincia de Wardak el viernes por la noche. Indicó que los restos de la nave estaban desperdigados por el lugar. La mayoría de los soldados estadounidenses muertos pertenecían a la unidad de élite SEAL de la Armada que mató al líder de al-Qaida Osama bin Laden. Un oficial estadounidense en servicio y otro retirado dijeron que entre los muertos había más de 20 efectivos del Sexto Equipo SEAL, la unidad que efectuó la redada en Pakistán en mayo en la que murió bin Laden. Ambos oficiales hablaron a condición de guardar el anonimato porque se está en proceso de notificarle a las familias. La Organización del Tratado del Atlántico Norte confirmó el derribo del aparato y dijo que había ‘actividad enemiga en el área’, pero agregó que sigue investigando el incidente. La alianza lleva a cabo una operación de recuperación en el lugar, señaló, sin dar detalles. ‘Sabemos de un incidente relativo a un helicóptero en el este de Afganistán’, dijo el capitán de la fuerza aérea Justin Brockhoff, un vocero de la OTAN. ‘Estamos en el proceso de aclarar los hechos’. En Washington, Obama lamentó la muerte de soldados estadounidenses. ’Sus muertes son un recordatorio de los extraordinarios sacrificios de los hombres y mujeres de nuestras fuerzas militares y sus familias’, afirmó el mandatario en un comunicado. ‘Sus vidas serán un motivo de inspiración, y seguiremos la tarea de asegurar nuestra nación y de luchar por los valores que ellos encarnaban’. El presidente dijo que también lamenta la pérdida de los afganos ‘que murieron junto con nuestros soldados en busca de un futuro más pacífico y esperanzador para su país’.”

Descansen en paz los fallecidos y dé el Señor fortaleza a sus familias, y a todos los que buscamos lograr y consagrar mucho bien de corazón. Seamos agradecidos por el esfuerzo heroico y las fuerzas aliadas. No queremos guerras, pero tampoco queremos a los que se visten de corderos siendo lobos. Que no se invoque un falso disfraz para ocultar agendas en contra de nuestros militares, ya que el Dios de paz y amor, es también Dios de los ejércitos y en el mundo hay realidades que requieren unas acciones; que irán superándose en la medida que crezca el ser humano como humanidad que habita un mismo planeta. Con esa sinceridad, podemos ver también lo siguiente: Entre tantos helicópteros, ¿qué posibilidades hay de acertar a un blanco con tales pasajeros; sería más fácil pegarse tres veces seguidas con la Loto y la Revancha que una puntería así? ¿Es un incidente real o fabricado? ¿Hubo filtración de información? ¿Surge el incidente en el momento para desviar la atención de la crisis económica u oxigenar a la administración con la causa en contra del terrorismo? Trascendiendo esas y otras preguntas que merecen respuestas convincentes y serias, la realidad es que en donde hay tropas con la bandera de las franjas y las estrellas, hay almas unidas en el concepto multicultural que valida derechos humanos y es más que los errores de funcionarios de turno y los malhechores. Cierto es que hay que combatir al terrorismo, pero muchos rostros tiene esa plaga y si vemos el origen en el pecado, entonces hay que combatir todas las manifestaciones de ese mal que incluye engaño, corrupción, crimen, violencia, abuso de poder, fraude electoral, en fin, en verdad es cierto el pensamiento de que “el precio de la democracia es la constante vigilancia”. Procede ser solidarios con nuestros grandes héroes que son los militares, y ser fiscalizadores con los gobernantes que en Estados Unidos y Puerto Rico, deben ser sabios, confiables, valientes, líderes de verdad y constructivos. El progreso y la justicia social son los unificadores medios, y la fe bien fundada (en donde Dios impera por la luz del amor real) es la mejor zapata de una buena civilización. Dios ilumine a todos.