Observación: Al ser pocos los argumentos para
enaltecer a Fidel Castro, se va generalizando el libreto de estigmatizar a
quien no enaltece a Fidel Castro como que no lee, tiene fanatismo, o no sabe de
historia. Eso confirma la intolerancia, fanatismo, soberbia y arrogancia que ha
caracterizado y sigue caracterizando a la ideología y al régimen que tanto daño
ha hecho en el suelo cubado y a generaciones.
Conclusión: Para toda alma que busque entender,
la evidencia es clara: Fidel Alejandro Castro Ruz fue abogado, doctor en
Derecho Civil y licenciado en Derecho Diplomático. En sus discursos
evidenciaban una gran formación cultural, pero fue su lado revolucionario y
comunista lo que marcó su huella en la historia. El 25 de noviembre de 2016 murió Fidel Castro, dejando
heridas, fracasos, logros y esperanzas:
·
Su éxito en la revolución cubana generó grandes
expectativas ante el mundo y su propio pueblo, pero todo cayó en las mayores
decepciones cuando condujo a su país a una ruta comunista contraria a lo
predicado antes de llegar al poder. Quedó en el olvido el mensaje de fe cuando
bajó con el pueblo de Sierra Maestra.
·
Logró mantener sus ideas y no ceder ante presiones e
influencias externas, pero el precio de destruir hogares, violentar derechos
humanos y cometer asesinatos fue demasiado alto. Evidencia de esos crímenes
contra la humanidad, está en los fusilamientos en masa y sin el debido proceso
promovidos por Fidel y el Che Guevara, avalados por juicios revolucionarios
llevados a cabo por la “Comisión Depuradora”; primero contra personas asociadas
con el régimen de Batista y luego contra opositores. Entre enero y abril de
1959, alrededor de 1,000 fueron juzgados y de esos, 550 fueron fusilados. La
política era perseguir y silenciar a todo el que pensara diferente. De esta
forma, ejemplificaron que el perseguido que persigue, es peor que quien
persiguió primero. La soberbia no fue buena consejera.
·
Hubo adelantos en Cuba como la atención a la salud y
al patrimonio, pero el precio de aislamiento y manipulación de la opinión
pública fue demasiado alto. Es cierto que el régimen de Fulgencio Batista fue
autoritario por su origen en un golpe violento, pero había mayores libertades,
publicaciones y partidos de oposición. Fidel llevó a Cuba a sus peores momentos
y el fracaso de su sistema se confirma en que eventualmente tuvo que ir
rompiendo trabas para ir abriéndose al mundo. Aunque la mentalidad comunista
sigue, han tenido que ir cediendo en un mundo cada vez más pequeño, con avances
en comunicaciones, e interdependiente.
·
En términos políticos, la revolución cubana triunfó
porque nunca fue posible derrocar a ese régimen. En términos humanos, la
revolución cubana fracasó por la sangre derramada y los daños irreparables. El
hecho de que en tiempos más recientes Cuba se haya abierto más hacia Estados
Unidos, el capitalismo y el mundo, confirma que su modelo socioeconómico
centralizado en el Estado fracasó, que el capitalismo es superior a los
extremismos y que se necesita un nuevo nivel de progreso integral con equidad,
libertades y derechos humanos.
Para unos, dedicar el descanso en paz a Fidel será un
acto humanitario, para otros será un acto de fe, para otros será un gesto para
llamar la atención, para otros será la identificación con una causa, para otros
será reconocer a una figura histórica con virtudes y defectos, y para otros
será un acto de hipocresía.
En las creencias de fe, unos verá que reencarnará,
otros verán que va al purgatorio, otros verán que descubrirá el perdón del amor
celestial, otros verán que como justa cosecha de sus actos irá al infierno, y
otros guardarán prudente silencio ante lo que lo desconocido de la realidad más
allá de la muerte. Fue destacado, pero no héroe. Ante todo, una primera
prioridad debe ser tender puentes con los exiliados y flagelados.
Ante tanta variedad de opiniones frente a la muerte de
una persona que fue radical y no perfecta, prefiero ver que procede destacar
las lecciones de lo que no debe ser repetido y el llamado a hacer algo mejor;
en un mundo en que nadie tiene el monopolio de la verdad y todos tienen una
parte de la verdad. Que el nuevo y mayor paradigma sea la humildad y lo
salomónico en vez de la soberbia y la arrogancia; y compartir los logros del
régimen desde una perspectiva que supere odios, fanatismos y egoísmos.
Es cierto que hay sistemas democráticos que han
fallado peor que el sistema castrista en issues como el racismo, la corrupción
gubernamental, la inequidad en temas como tener beneficios para unos pocos o un
sistema de salud regulado por aseguradoras y no por el mejor criterio médico
del bienestar del paciente, el discrimen por edad y los fraudes electorales.
Sin embargo, es mejor buscar perfeccionar la democracia que buscar la ruta de
un comunismo elitista, limitante y criminal.
Porque es imposible aceptar que fue la “voluntad de
Dios” que un régimen cometiera tantos daños o justificar el justo “tiempo de
Dios” que nunca llegó para los asesinados, que cada nuevo logro marque un nuevo
paso de restauración. Será grande en la medida que supere los ciegos
nacionalismos fundamentalistas y opte por la armonía en un mundo creado sin
fronteras. Adiós a Fidel. Bienvenida a la nueva conciencia.