El 4 de noviembre de 2016 se cumplen 28 años del
histórico debate entre el entonces gobernador Rafael Hernández colón y el aspirante
Baltasar Corrada del Río. Se trataba de la campaña electoral de 1988. Al cabo
de cuatro años de buena obra de gobierno, renacer económico y la creación de
miles de empleos, todo apuntaba a un triunfo Popular (el anticipo se vio en la
victoria lograda en la primaria demócrata).
El 2 de noviembre se había llevado a cabo un debate en
que participaron todos los candidatos a la Gobernación. Aunque Hernández Colón
evidenció con suma claridad y serenidad los logros del cuatrienio como logros
de todo un pueblo, hubo quienes vieron que Corrada lució mejor por el estilo
“agresivo” (incluso llegó a repetir ataques de 1976 en contra de Hernández).
Fue triste que unos buscaran enfocar unos méritos más en alzar la voz que en el
contenido. En contenido, ganó Rafael.
Hernández presentó logros como un ritmo de crecimiento
económico de 5%, la creación de 178,000 empleos (de los cuales 48,000 fueron
empleos para jóvenes), la preservación de la Sección 936, un superávit en el
gobierno, ganancias en Navieras, la creación de FURA y la policía de puertos,
los Consejos de Seguridad Vecinal, programas de prevención como RED y OCASIR,
el proceso de Reforma Educativa, modernización de salas de emergencia,
conversión de 29 CDT en Centros de Salud Familiar, Centro Cardiovascular de
Puerto Rico y del Caribe, aumento del presupuesto de la Oficina del Contralor y
la creación de la Oficina de Ética Gubernamental, en fin, son logros que se
añoran.
Ante los logros del cuatrienio y la promesa de atender
responsable y democráticamente el tema del status político en el próximo
cuatrienio, la estrategia de Corrada recurrió a la campaña de miedo y
desinformación sobre la “república asociada” y retó a Hernández Colón a un
debate de media hora solo sobre el tema del status político. Analizado en forma
retrospectiva, considero que la llegada de RHC al debate no fue tan sorpresiva;
había una real expectativa de que asistiría. Veamos dos puntos:
·
Quienes vivieron la campaña de 1972, recordaría cómo
RHC invitó al entonces gobernador Luis A. Ferré a debatir y al no asistir,
surgió lo de la silla vacía de Ferré.
·
Luego de lo ocurrido en el primer debate, RHC
necesitaba el “Rematch”.
Aun así, estaba la consideración de que como
incumbente y estando con ventaja en las encuestas, no necesitaba asistir. Ante
quienes pensaron que Rafael no asistiría al reto de Corrada, ese 4 de
noviembre, el Gobernador optó por no dejar el espacio vacío y al presentarse,
con el “¡Eche pa’lante!”, argumentos convincentes y la frente en alto, derrumbó
la campaña de miedo y desinformación. El resultado de las urnas del 8 de
noviembre afirmó el lema del PPD: “Rafael, estamos mejor con él”. El resultado
fue:
Rafael Hernández Colón
(PPD)--------------871,858---------------48.7%
Baltasar Corrada del Río
(PNP)--------------820,342---------------45.8%
Rubén Berríos Martínez (PIP)-----------------99,206-----------------5.5%
En un texto titulado “Apuntes sobre la victoria del
PPD” que fue publicado en “El Mundo” el 17 de noviembre, dice el licenciado
Francisco de Jesús Schuck:
·
“… la victoria del PPD y de RHC en estas elecciones
fue mucho mayor de lo que los números reflejan aisladamente. Si calculamos
conservadoramente que unos 55,845 de los 69,807 simpatizantes del doctor
Padilla regresaron con él al PNP, y que unos 10,000 independentistas regresaron
al PIP para darle su respaldo a Rubén Berríos, no puede escaparse la conclusión
de que RHC y nuestro Partido Popular tuvieron que cancelar más de 65,000 y
generar otros 52,000 votos para ganar la gobernación el pasado 8 de noviembre”.
Para 1984, el resultado fue:
Rafael Hernández Colón (PPD)----------------822,709----------------47.8%
Carlos Romero Barceló
(PNP)------------------768,959----------------44.6%
Hernán Padilla Ramírez
(PRP)------------------69,807-----------------4.1%
Fernando Martín García (PIP)-------------------61,312-----------------3.6%
Así, al comparar resultados de 1984 y 1988, los
números confirman los miles de votos de apoyo generados por un cuatrienio de
logros, estabilidad y sobre todo, esfuerzo por la paz y la integral
restauración.
El triunfo grande abarcó la mayoría de los municipios,
la Comisaría Residente y la Legislatura (en que hubo que aplicar la Ley de
Minorías por la contundencia del mandato electoral). Fue la elección en que
Rafael “Churumba” Cordero Santiago y Héctor Luis Acevedo fueron electos alcaldes
de Ponce y San Juan respectivamente; y hasta en el caso de Cabo Rojo, en que el
alcalde Santos “El Negro” Ortiz prevaleció en forma independiente, en la
papeleta estatal prevaleció Rafael. Triunfó la buena obra de gobierno, lo que
se presentó en la campaña como “Vamos por buen camino”.
A 28 años de distancia del debate que hizo historia,
se confirma lo sabio del enfoque de Rafael Hernández Colón y que con sabia
inspiración se pueden igualar y superar las grandes hazañas. Ese mensaje tiene
vigencia. Dios ilumine a todos.
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