miércoles, 16 de noviembre de 2016

El PPD puede redescubrir su norte…

Felicito a Pablo José Hernández por el texto en que presenta con franqueza lo necesario para el PPD de descubrir su norte. Entre los factores que abonaron al revés que tuvo el PPD en la elección del 2016, está que hubo legítimas molestias porque en el 2012 se logró luego de un titánico esfuerzo, un mandato con grandes esperanzas y razonables compromisos programáticos. No es echar culpas, es reconocer que la base del Partido y los fundamentos de buen gobierno para todos, merecen respeto. El desastre dejado por la administración Fortuño requería que se explicara. Aun con avances en áreas como equidad, agricultura y turismo, lamentablemente la administración García Padilla no logró superar escollos.   

Ir enfrentando las causas de las adversidades, es un paso sabio para crecer y alentar nuevas fuerzas. En esa línea de la franqueza, veo que Bernier tuvo aciertos y también tuvo desaciertos; por lo que no sería correcto concluir que de no haber estado Cidre y Lúgaro, eso votos hubiesen nutrido al PPD.

Rumbo a la elección del 2016 escribí con suma claridad:
·         “Cuando se revisa el historial de todos los candidatos a la Gobernación, se descubre sin lugar a dudas que el mejor es el doctor David Bernier. Junto a los méritos profesionales de Bernier que lo califican bien para aspirar a ser Gobernador de todos los puertorriqueños, está el hecho de que en la pasada primaria hubo real renovación en el PPD (como muestra, en Ponce los candidatos son en verdad excelentes). En contraste, el PNP no se renovó”.

No obstante, la forma arbitraria en que se aprobó una Resolución de status que falló, la manía de cambiar la insignia y abandonar la honrosa y admirable trayectoria histórica del PPD, el abandonar la defensa del ELA bien creado en 1952 como fórmula con plena dignidad moral y política (que no es la causa de los problemas administrativos que crearon la crisis), y el fomentar discrimen por edad, le hicieron mucho daño al Partido. La reorganización debe ser de regreso a la base original a la altura del siglo 21 y al buen cimiento que es el ELA; de inclusión, de real apertura a todas las corrientes ideológicas y de armonía de generaciones.

Si el doctor Bernier en verdad quiere hacer el bien al PPD y al país, debe asimilar con humildad y sabiduría las lecciones de las elecciones, y comprender que El PPD no necesita trasformación, sino restauración.
En la medida que se confirme que muchos Populares votaron por Lúgaro y Cidre (sin contar otras rutas electorales y la mayor abstención electoral en la historia), se confirma que fue un grave error apartarse de la fundadora base del PPD.
                            
Poco antes de las 9:00 pm en la noche del 8 de noviembre de 2016, la página de la Comisión Estatal de Elecciones presentó, con el 94.2% de colegios reportados, una participación de 55.16%. El porcentaje de abstención electoral superó al porcentaje acumulado por los candidatos independientes a la Gobernación. En un país que la participación superaba el 80%, la notable abstención electoral es un mensaje fuerte y contundente con múltiples causas que hay que explorar. En mi análisis, se lo adjudico más a la emigración y a electores decepcionados y contrariados. La lógica dicta que de no haber estado Lúgaro y Cidre, muchos de esos electores hubiesen buscado alternativas diferentes o no hubiesen votado.
                                      
Algo muy alentador y esperanzador es que el PPD obtuvo el control de la mayoría de las alcaldías. El nivel de gobierno más cercano al pueblo es el nivel municipal. Carmen Yulín se consagró como líder de Puerto Rico y por ende, ahora más que nunca hay unas raíces que requieren ser abonadas, y tiene poderosa vigencia el mensaje de Luis Muñoz Marín y de Rafael Hernández Colón; regresando a esa base forjadora es que se valida y potencia para el PPD que “¡Somos el Partido de la Esperanza!”. Me recuerda palabras de Hernández Colón al regresar a presidir el PPD en 1981:
·         “Será nuestra voluntad cumplir nuestros compromisos programáticos en toda la medida del poder que tenemos en nuestras manos. ¡Ahora es que vamos! Será nuestra voluntad proveer un servicio y una administración de integridad y de excelencia en todos los municipios Populares. ¡Ahora es que vamos!”
                            
Los resultados de la elección del 2016 confirman que lo más sabio es retornar a lo enseñado por Luis Muñoz Marín. Lo más que se necesita no es transformación, es restauración. Los mensajes de fundadores y forjadores, TIENEN VIGENCIA Y PODER.

Hay taller para restaurar en la buena zapata del PPD del perfil de la puertorriqueñidad y Pan, Tierra, Libertad, y para fomentar lo que históricamente realizaba los grandes logros con el ELA. Para todos, hay taller para hacer y consagrar patria.
           
·         “La solidaridad de generaciones y voluntades, ése es el ideal de acción. Y es a base de ese ideal de acción que ha de lucharse, buscarse, la realización de los ideales de vida, de vida buena, de buena civilización en Puerto Rico”. –Luis Muñoz Marín
                                       
·         “Vamos a ser tan buenos como fue Luis Muñoz Marín. Como aquel Partido del jíbaro, cuando fundó el Partido Popular Democrático”. --Doña Inés Mendoza de Muñoz Marín







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