sábado, 12 de mayo de 2012

¡Sí! ¡El heroísmo consagrado es real y puede mucho!


El masivo éxito taquillero de “Avengers” es impresionante y lo más importante es que tiene mucho sentido, lógica y significado. Para tener el buen contexto de los personajes, antes de ver “Avengers” es recomendable ver las películas de Iron Man, Hulk, Thor y Capitán América; pero eso no significa que quien no las haya visto, no pueda comenzar viendo “Avengers”.



Sean parte de la historia viendo “Avengers”. Al ver más de una vez tan excelente producción, compartan, maximicen y documenten en creativa y genuina onda expansiva de buena voluntad. Es evidente que cuando más problemas hay, más se busca de heroísmo y ejemplos edificantes, en todo foro.

                 

Por ejemplo, el Capitán América fue creado en 1941 por Joe Simon y Jack Kirby. Fue creado en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, en que el pueblo y las tropas necesitaban ese aliento de heroísmo y patriotismo que une en la defensa de los valores humanos y democráticos ante los que querían oprimir, corromper y exterminar.



Aunque había un factor de publicidad en el personaje del Capitán, es indudable que las fuerzas hitlerianas también tenían su maquinaria propagandística y publicitaria. En contraste con las estrategias de manipulación, el Capitán América inspiraba todo lo mejor con positivismo y energía, que hace el bien, se indigna ante males ni abusos y actúa. Según “Wikipedia”, la biografía ficticia del Capitán América, dice:



·         “Steve Rogers nació el 4 de julio de 1920, en el barrio de Lower East Side de Manhattan, Nueva York, Estados Unidos, desciende de padres inmigrantes irlandeses de nombres Sarah y Joseph Rogers, creció en una familia pobre, durante los años de la gran depresión; su padre murió cuando aún era niño, y su madre cuando apenas empezaba a dejar la adolescencia. Era un estudiante de las bellas artes cuando, horrorizado por los crímenes de guerra cometidos por los nazis en Europa, trató de alistarse en el ejército estadounidense, pero fue rechazado por su pobre condición física. Sin embargo, un oficial del ejército buscaba voluntarios para un proyecto secreto del gobierno, ofreciéndole participar en él como sujeto de pruebas. Rogers se convirtió en el conejillo de indias de la Operación: Renacimiento, que tenía como objetivo crear un grupo de soldados extraordinarios que permitieran ganar la guerra contra los nazis, usando una droga llamada suero del súpersoldado. Tras varias semanas de pruebas físicas, y de controles de salud, se le administró por vía oral e intravenosa el suero, para proceder finalmente a un bombardeo genético, una combinación especial de extrañas radiaciones, concebidas para acelerar y estabilizar en su cuerpo los efectos del suero. El resultado fue un éxito y Rogers adquirió el cuerpo del atleta perfecto. Desafortunadamente, un espía nazi que seguía el experimento eliminó al doctor Abraham Erskine, encargado del proyecto y la fórmula se perdió, siendo Steven Rogers el único beneficiario del suero del supersoldado. Posteriormente fue sometido a un programa intensivo de entrenamiento físico y táctico, aprendiendo gimnasia acrobática, técnicas de combate cuerpo a cuerpo y estrategia militar. Tiempo después recibió como primera misión detener a un peligroso nazi llamado Red Skull, para lo cual fue uniformado con los colores de su patria y se convirtió desde entonces en el Capitán América, jurando combatir a los enemigos de Estados Unidos. Después de su primera misión siguió cumpliendo con su deber…”



Nótese que es un perfil con el que muchos se pueden identificar y que destaca la superación y los mejores méritos de la humanidad. En esa biografía, también se presenta el origen de los “Avengers”:



·         “Durante toda la guerra, el Capitán América sirvió tanto como símbolo de la libertad, como guerrero de América, hasta que en los últimos días de la guerra, el Capitán América y Bucky se enfrentaron a otro agente nazi, el Barón Zemo, quien pretendía lanzar una bomba sobre la ciudad de Londres. Los dos héroes intentaron detener el lanzamiento, saltando sobre la bomba en marcha e intentando desactivarla, el resultado fue la muerte de Bucky, y la caída del Capitán América a las frías aguas del Ártico en lo que parecía una muerte segura. Sin embargo, la fórmula del supersoldado impidió la cristalización de los fluidos corporales, permitiendo al Capitán América entrar en un estado de animación suspendida. Durante décadas, permaneció en un bloque de hielo…”. Se explica que fue rescatado y eventualmente los “Avengers”, “reconocieron al Capitán América, lo revivieron, y le ayudaron a integrarse en el mundo actual, ofreciéndole un puesto entre ellos”.



Así, viviendo el mundo hoy tiempos retadores y difíciles, se aplica nuevamente que cuando más problemas hay, más se busca de heroísmo y ejemplos edificantes.



Es cierto que en “Avengers” se presentan personajes ficticios y que lo mejor es buscar primero del Altísimo, pero ciertamente hay una efectiva aportación de tan destacado equipo para el sano entretenimiento y para redescubrir el heroísmo que es real y no imposible. El heroísmo real brilla en ejemplos como, sin limitarse a, los siguientes: 



·         En la capacidad para amar que comienza buscando agradar en todo detalle y obra, manifestación de productividad y laboriosidad, creatividad y vocación, al Supremo Origen de Paz, Orden y Amor.



·         En la decisión de congregación que no es cuestión de religión o solo socialización, sino de compromiso real que desde lo que se recibe, mueve a edificar en todo.



·         En el valor de quienes abren caminos en la soledad, sin buscar hacer daño a los demás y procurando la realización que llena.



·         En el honor de las almas que buscan fundamentar grandes peticiones y planes en cumplir grandes promesas al Señor.



·         En los niños que desde temprano se identifican con la ruta de respeto y armonía; en los adultos y envejecientes que dan valor al milagro de cada nuevo día.



·         En quienes asumen responsabilidades y roles de liderato con la búsqueda primaria de humildad y sabiduría para servir bien.



·         En quienes crían y educan conscientes de que la nueva generación debe rescatar valores y redescubrir lo que une en el bien.



·         En quienes recuerdan con agradecimiento a los fallecidos y procuran transmitir la herencia visionaria que capacita para crecer en todos los sentidos.



·         En quienes oran de verdad, en la forma correcta y sin manipulaciones o vanos ritos; en ese lugar privado de oración en que la conciencia ante sí y el Señor, se encuentra en donde se manifiesta el Espíritu y se forjan sueños y rumbos de vida.



·         En las inenarrables batallas y perseverancia que aplica en forma distinta a cada cual, pero nos llama a todos a dar trascendencia a la existencia.



¡Sí! Hay heroísmo tanto en lo callado que da todo lo mejor del ser, como en lo que comunica con prudencia para que el testimonio dé luz de verdad y no aliente la soberbia. ¡Sí! ¡El heroísmo consagrado es real y puede mucho!



¡Sí! Podemos llegar a donde no hemos llegado. Podemos vestirnos del heroísmo que hace la diferencia al dar fe en donde no la hay, al saber decir no al mal, al saber decir sí a lo que suma a la vida de quienes se ama y más allá, el bálsamo a los que lloran y sufren, el perdón que no es simbólico y sí es camino de cambio y evolución, la solidaridad a quienes resisten ante las manifestaciones de la corrupción, comprensión en donde se ha perdido, apoyo al caído para levantarse, fuerza a las buenas causas, atención debida al alma en formación y al alma que merece dignidad y tanto puede aportar en los años dorados, el buen consejo que aporta a perfeccionar la jornada, potenciación a quienes necesitan redescubrir que no es demasiado tarde, en fin, el heroísmo no es ciencia ficción, fantasía, juego de niños o un imposible en el mundo. El heroísmo real se atreva a vivir, perseverar y fructificar con el más abarcador amor.

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