"Flight"
es una excelente película dirigida por Robert Zemeckis, en que Denzel
Washington hizo un trabajo magistral encarnando al capitán William Whitaker. La
gran ironía es que el Capitán fue un héroe al salvar a la mayoría de los
pasajeros en un accidente aéreo gracias a una maniobra con ingenio y destreza,
pero no evitó que se estrellara su vida por su alcoholismo y desorden. Al final
de la pelicula, Whitaker acepta que tiene un vicio de alcohol y asume las
responsabilidades por ello.
Ese drama, trajo
a mi mente los muchos dramas de la existencia, en que personas triunfan en unas
áreas de la vida, pero fracasan o tienen limitaciones en otras. Ejemplifica la
búsqueda de crecer en pos de consagrar más y mejor, de una vida plena y
realizada con buen balance en planes, áreas esenciales y anhelos; y no me
excluyo de ese proceso humano.
Muchos son los
casos de personas elogiadas por ciertos talentos y logros, pero lloran con las
más sentidas lágrimas (las internas que no se ven), por lo no alcanzado que
llena. Muchos son los casos en que hay dones admirables, pero se frustran ante
las incomprensiones. Muchos son los casos en que observadores piensan que la
persona ha quedado rezagada, pero no ven sus esfuerzos, hazañas, obras de
corazón y perseverancia silenciosa.
En fin, en
verdad se necesitan más testimonios de almas que logran superar limitaciones,
fomentar más entendimiento y alcanzar más completa realización de vida;
testimonios de fe con poder y verdadero amor victorioso, que iluminen al mundo,
generen nueva historia y permitan volver a creer.
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