miércoles, 7 de septiembre de 2016

Buscar una nueva Sección 936 es poderoso propósito para unificar y potenciar al país.

En 1976, tiempo de crisis económica mundial, la Sección 936 fue un gran logro de la administración dirigida por Rafael Hernández Colón para atraer nuevas industrias y crear empleos. No fue un “mantengo corporativo” y en un texto escrito por Salvador Casellas, publicado en la página 21 del periódico “El Nuevo Día” del 9 de septiembre de 1980, expone:
·         “Para asegurar la inversión de los fondos 936 en el país, proveer ingresos adicionales al Tesoro y disponer que las empresas manufactureras exentas aportasen al erario, se aprobó en 1976 la contribución del 10% conocida como el ‘tollgate tax’ sobre todas las ganancias de dichas empresas que estas remitiesen a los Estados Unidos mediante dividendos. Esta contribución ya le ha producido aproximadamente $200 millones al erario”.

En 1982 el desempleo subió al nivel más alto de la historia, por las posturas ideológicas de la administración Romero. Con el triunfo Popular de 1984, se recuperó la ruta del buen camino. En 1985, comenzó una nueva administración gubernamental. El primer gran reto fue la amenaza de la eliminación de la Sección 936.

Incluso el presidente Ronald Reagan agradeció al gobernador Hernández Colón por el apoyo para “promover la democracia y el progreso económico en toda la región del Caribe”; porque los grandes propósitos superan las diferencias. El cambio hacia la solidaridad y creatividad productiva, dio como saldo de ese cuatrienio, que en el mensaje de estado de 1988 se informó sobre un crecimiento económico que sigue siendo factor aleccionador. Dijo Hernández: “…hoy trabajan 126,000 puertorriqueños más que en enero de 1985; 29,000 de ellos jóvenes… Hemos hecho posible que el Producto Nacional Bruto creciera en 1987 a un ritmo de 5.1 por ciento –mayor que el ritmo de crecimiento de Japón, Alemania, o los Estados Unidos”.

Ante esos logros, lo más incorrecto fue abandonar la defensa de la Sección 936 y es evidente el daño causado por perder ese instrumento. Lamentablemente hay quienes siguen en contra de instrumentos así por causas confusionistas. Estar en contra de incentivos como la Sección 936, incapacita para legislar, administrar y gobernar.

Ante el fracaso de los argumentos que se crearon para tratar de justificar la eliminación de la Sección 936 y la necesidad de un instrumento así para Puerto Rico y Estados Unidos, la Asociación de Industriales de Puerto Rico promueve que se establezca en la Isla una nueva versión de la Sección 936. Buscar una nueva Sección 936 es poderoso propósito para unificar y potenciar al país.

Ante la oposición ideológica, obsesiva y enfermiza de líderes del PNP, el doctor David Bernier representa el contraste positivo y constructivo. Bernier tiene la experiencia, el emprendedor espíritu deportivo, la capacidad diplomática y los talentos para fomentar una nueva unidad de pueblo en pos de lograr nuevos incentivos en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico y restaurar a la patria. Adelante…




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