jueves, 22 de noviembre de 2012

Spider-man: Héroe de generaciones


Spider-man es un personaje que siempre cautiva y captura la atención y admiración de generaciones. ¿Algún secreto?

 

Pienso que es un héroe que sintetiza mucho y TODOS podemos identificarnos con él de una u otra forma. Por ejemplo:

 

Se desarrolla en escenarios reales y no ficticios, enfrenta al “bullying”, tiene que estirar el dinero para sobrevivir, cuida a una envejeciente, trata de lograr balance en su vida, los afanes lo dejan exhausto, demasiadas veces no es justamente valorado ni debidamente respetado y comprendido, busca proteger a quienes ama por encima de sí mismo, tiene que crecer y ser sabio ante el llamado de que “grandes poderes vienen con grandes responsabilidades”, en fin, es un ser humano en la dinámica cotidiana; y no es él el único que tiene que desarrollar heroísmo ante las múltiples batallas.

 

Una trilogía comenzó el resurgir de Spider-man en el cine con nuevos bríos, talentos y tecnología, pero manteniendo las raíces que hacen a un héroe de generaciones.

 

De ahí, considero que Tobey Maguire hizo un mejor papel como Spider-man que Andrew Garfield. No obstante, tiene méritos la nueva película al dar más profundidad al personaje de Peter Parker y del mismo modo que Kirsten Dunts hizo un buen papel de Mary Jane Watson, Emma Stone hace un magistral desempeño como Gwen Stacy.

 

Tanto en la primera trilogía como en la nueva película, las interpretaciones de los tíos de Spider-man son muy buenas (Cliff Robertson y Rosemary Harris en la primera trilogía, Martin Sheen y Sally Field en la nueva película).

 

Sobre el uniforme, se logra bien, tanto en la primera trilogía como en la nueva película. Me convence más la lógica telaraña natural de la primera trilogía, que la ilógica telaraña de la nueva película que en tan pequeños tanquecitos de muñeca parece interminable.

 

Lo más importante es que el éxito de Spider-man y Avengers está en mantener las raíces que hacen a héroes de generaciones, con los que TODOS podemos identificarnos de una u otra forma.

 

¡Sí! Hay heroísmo tanto en lo callado que da todo lo mejor del ser, como en lo que comunica con prudencia para que el testimonio dé luz de verdad y no aliente la soberbia. ¡Sí! ¡El heroísmo consagrado es real y puede mucho!

 

¡Sí! ¡Hay héroes! Podemos llegar a donde no hemos llegado. Podemos VESTIRNOS de HEROISMO. El heroísmo real se atreva a vivir, perseverar y fructificar con el más abarcador amor.

 

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