viernes, 3 de febrero de 2017

Hay que redefinir y perfeccionar el concepto de “el tiempo de Dios”.

Con toda objetividad y sinceridad, demasiado de lo que se predica en Puerto Rico sobre “el tiempo de Dios” es un engaño. Evidencia de eso es:

1.    Cuando se convierte “el tiempo de Dios” en un mero libreto memorizado para despachar toda prédica, consejería o mensaje; con el fin de facilitarse las cosas sin medir las consecuencias en quien sufre, o evadir responsabilidades y convertir la vocación en medio de “dinero fácil”.

2.    La forma en que se manipula el concepto para fomentar conformismo y sumisión ante otras personas, en vez de libertad, potenciación y victorias consagradas.

3.    Los juegos de palabras y vías escapatorias a que se recurre para tratar de justificar cuando lo que se predicó no se cumple y el “tiempo” no llega. Por cada persona que partió de este mundo sin que le llegara el “tiempo de Dios” en asuntos esenciales --sin olvidar dar gracias por lo logrado-- se reconoce que ese concepto ya no es suficiente, a veces se tergiversa para engañar o conformar (anulando el buen potencial y capacidad para descubrir la verdad) y se necesita más.

4.    La forma en que ciertos líderes religiosos le dicen a las personas que tienen que esperar “el tiempo de Dios” cuando se trata de sus genuinas peticiones y necesidades, pero cuando se trata de diezmar y ofrendar no se espera “el tiempo de Dios” y hay que sembrar de inmediato.

Aunque la teoría de “el tiempo de Dios” tiene su base bíblica, la realidad es que con el paso del tiempo, los mensajes, consejerías y predicaciones sobre eso, se han tergiversado, manipulado y desvirtuado demasiado.

Ciertamente se necesita buscar propiciar una existencia en real victoria y no una inercia esperando el llamado “tiempo de Dios”. Afortunadamente no todo el liderato religioso falla. Es importante la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana. Lo mismo aplica al liderato político, de gobierno y en todo rol y nivel, para que cumpla bien. Apoyemos a los líderes que honran la vocación y edifican a generaciones. Se necesita dar una nueva dimensión al “tiempo de Dios”.

Hay veces que se vive lo de “Dios llega justo a tiempo”, hay veces que se logra lo de “nunca es demasiado tarde”, y hay veces que ocurre lo de “justicia tardía no es justicia”. Ciertamente ya no son suficiente los clichés y libretos tradicionales.

Que se redefina el tiempo de Dios como cada obra y hazaña que hace presente algo positivamente impactante y revolucionariamente trascendente. Que se potencie todo lo que dé felicidad a la gente buena (buena por su corazón, testimonios y obras que definen a la fe y al ser).  Adelante…

·         “Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla... La vida es maravillosa si no se le tiene miedo”. --Charles Chaplin
                          
·         “Life isn't about finding yourself. Life is about creating yourself”. --George Bernard Shaw

·         “Beauty of mind creates freedom. Freedom of mind creates beauty”. --Ann Demeulemeester
                                                           
·         “La fe y las obras son dos remos que debemos usar igualmente si hemos de abrirnos camino aguas arriba contra la corriente de la incredulidad”. --Elena de White
                                 
·         “El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza”. --Helen Keller
   
·         “Dudar, caer, arrepentirse, llorar, cansarse, reír, suspirar, levantarse; esto es la Fe”. --Autor desconocido                

·         “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo…”. --Efesios 5:15-16



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