El 21 de febrero de 2014, en una actividad conmemorativa del natalicio de Luis Muñoz
Marín, en la Legislatura Municipal de Mayagüez, el licenciado Rafael Hernández
Colón abogó que dejar de discutir el status. Su mensaje es razonable y
aceptable para todas las corrientes de pensamiento, ya que la prioridad es
restauración.
Eso NO significa que nunca se toque el
tema del status. Hernández Colón ha hecho mucho en atención seria al asunto. La
historia confirma que se necesita un proceso justo para todas las partes y un
compromiso para acatar un resultado salomónico.
Objetivamente, tiene su lógica buscar
atender el tema del status político, en puntos como educar sobre el ELA y su
fortalecimiento, perfeccionar la unión permanente, o impulsar la eliminación de
la Ley de Cabotaje. Sin embrago, Hernández trasciende.
La trascendencia de la sabiduría y
patriotismo de Hernández Colón, se confirma en palabras pronunciadas por el
ex-presidente de Costa Rica y ganador del Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias.
En el 2009, expresó Arias:
·
“Tengo
la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se
reúnen con el presidente de los Estados
Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre,
es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros.
No creo que eso sea del todo justo”.
Eso de buscar la línea contraria a Estados
Unidos o de emplear todo tema para forzar consideraciones sobre las relaciones
políticas, es fruto de ataduras con lo ideológico. Arias vio la necesidad de
más educación y menos inversión en lo militar en los países latinoamericanos.
Afirmó Arias en el mencionado mensaje:
·
“Como
lo dije esta mañana, no puede ser que América Latina se gaste $50.000 millones
en armas y soldados. Yo me pregunto: ¿quién es el enemigo nuestro? El enemigo
nuestro, presidente Morales, de esa desigualdad que usted apunta con mucha
razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la
salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura necesaria, los
caminos, las carreteras, los puertos, los aeropuertos; que no estamos dedicando
los recursos necesarios para detener la degradación del medio ambiente; es la
desigualdad que tenemos, que realmente nos avergüenza; es producto, entre
muchas cosas, por supuesto, de que no estamos educando a nuestros hijos y a
nuestras hijas”.
La esclavitud de la ideología es lo que
más causa cainismo, daños y atrasos. La esclavitud de la ideología justifica
abusos de poder y la pérdida de correctas prioridades humanas al tergiversar el
concepto de “soberanía nacional” para alimentar unos egos y unas agendas
particulares. Estableció Arias:
·
“Uno
va a una universidad latinoamericana y todavía parece que estamos en los
sesenta, setenta u ochenta. Parece que se nos olvidó que el 9 de noviembre de
1989 pasó algo muy importante, al caer el Muro de Berlín, y que el mundo
cambió. Tenemos que aceptar que este es un mundo distinto, y en eso francamente
pienso que todos los académicos, que toda la gente de pensamiento, que todos
los economistas, que todos los historia- dores, casi que coinciden en que el
siglo XXI es el siglo de los asiáticos, no de los latinoamericanos. Y yo,
lamentablemente, coincido con ellos. Porque mientras nosotros seguimos
discutiendo sobre ideologías, seguimos discutiendo sobre todos los “ismos”
(¿cuál es el mejor? capitalismo, socialismo, comunismo, liberalismo,
neoliberalismo socialcristianismo neoliberalismo, socialcristianismo...), los
asiáticos encontraron un “ismo” muy realista para el siglo XXI y el final del
siglo XX, que es el pragmatismo”.
Como Gobernador de Puerto Rico, Rafael
Hernández Colón se adelantó a los tiempos al fomentar la internacionalización
del país desde la positiva autoestima y la perspectiva de que un Puerto Rico
sólido es mejor aliado de Estados Unidos.
En el 2014, Hernández favoreció
iniciativas como la Ley de Empleos Ahora y expresó:
·
“La
carencia de empleos y de oportunidades en Puerto Rico se resuelve con una mayor
competitividad, bajando los costos de producción, educando y formando nuestros
trabajadores y trabajadoras para desenvolverse en la economía de conocimiento, procurando incentivos de
inversiones para sustituir las 936. Eso no ocurre por el hecho de convertirnos
en un estado”.
A la altura de líderes mundiales del
nivel de Arias, Hernández Colón fomenta superar la esclavitud de la ideología
para fomentar la unidad que fomente soluciones. Dijo:
La Biblia exhorta a orar por los gobernantes. Ahora más
que nunca, todos orando bien por el Gobernador, la Alcaldesa de San Juan,
alcaldes, legisladores y jefes de agencias, por toda la base comunitaria que
hace del pueblo el gran protagonista de las nuevas hazañas, y por todos los que
en verdad están perseverando para hacer patria.
Todo lo mejor se fomenta con la conciencia de que todos somos hijos de Dios.
Superar la esclavitud de la ideología es
muy necesario para inspirar, unir y edificar a generaciones. Que los retos del
presente sean oportunidad para hacer y consagrar patria. En su mensaje,
Hernández Colón abona desde su nivel de sabiduría y valores admirables y
respetables, la perfecta combinación de fe, idealismo, patriotismo y
pragmatismo. El país nos necesita a todos. Dios ilumine a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario