El domingo 2 de marzo de 2014 adquirió relevancia en el
Mes de la Mujer. Marzo es Mes de la Mujer porque el 8 de marzo se celebra el
Día Internacional de la Mujer; y en ese 2 de marzo, tuvo
trascendencia el “Med Bike Rally” (MBR). En la página oficial de Med Centro, el
CDT de la Playa de Ponce, decía sobre dicho evento:
·
“Es un evento de ciclismo mediante el cual
se proyecta impactar a los ciudadanos de Puerto Rico con un mensaje de cuidado
de salud preventivo. Este forma parte de la respuesta institucional del Consejo
de Salud de Puerto Rico, Inc. a la problemática observada en la salud física y
mental de la población, creada por los estilos de vida sedentarios y hábitos
alimenticios deficientes. MBR es un evento de ciclismo no competitivo, pero
retante, representa una nueva dirección en el cuidado preventivo de la salud y
es una cruzada en el movimiento hacia estilos de vida más robustos y
vigorosos”.
Es propio dar un
agradecimiento y saludo especial al personal de Med Centro y a todos los que
hicieron posible el MBR. Tan loable iniciativa brilló en predios de Plaza del Caribe
con una impresionante participación de ciclistas, familiares, amigos y
visitantes, y con la presencia de un ángel: la gran alma con dones, talentos,
llamado único, energía, belleza inenarrable y presencia sin igual, con el
nombre artístico de Melina León. El mensaje de seguir apoyando la buena causa tiene
vigencia.
La recta final de los
ciclistas rumbo a la llegada, se convirtió en la Recta Triunfal de un gran
mensaje de salud. Lo visto en vivo, en pantalla y hasta captado desde
helicóptero, confirmó que hay esperanza. El “Med Bike Rally” 2014 fue un éxito.
Que siga creciente el buen mensaje de promover salud preventiva, apoyo al
enfermo y familiares, y potenciación a toda buena obra que hace PRESENTE al
Supremo Origen de AMOR.
Al cantar Melina, un
testimonio real es que no se desató una lluvia. Aunque la lluvia es bendición,
interpreté inequívocamente que el Altísimo establecía que un alma ungida por
Él, iluminaría al escenario con el apoyo de sus músicos.
Para mí, ver a Melina
cantar y deslumbrar en forma tal que supera palabras y confirma que Dios se
creció al crear a la mujer, es como detener al tiempo y al mismo tiempo, desear
que no termine como si fuese un perfecto brillo de eternidad.
Cuando ella bajó y saludó
a los presentes, fue como presenciar en el presente, los angelicales relatos y
referencias que tanto inspiran y a la humanidad. Al compartir algunas de las
fotos que tomé, doy gracias y más al Señor.
Sea creciente aliento
para que se manifieste todo lo que permita consagrar genuinos pasos de
perseverancia y grandes cumplimientos, en la vida como causa de amor. Dios
ilumine a todos.
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