domingo, 6 de marzo de 2016

Una Gran Líder para un Gran Programa de Patria-Pueblo.

Una lección básica establece que en las primarias se vota por candidatos y en las elecciones se vota por programas. Eso significa que en las primarias se selecciona al equipo de personas que en las elecciones estarán en las columnas partidistas que representan unos compromisos programáticos e ideológicos.

A eso sumo que don Luis Muñoz Marín fundó al Partido Popular Democrático (PPD) como movimiento de pueblo; y afirmó la gran zapata del principio Patria-Pueblo. En la primaria para seleccionar a quien aspirará por el PPD para ser Representante por el Distrito 24 de Ponce,  reconozco en Marlese Sifre la mejor opción para asumir tan seria y compleja responsabilidad legislativa, y sobre todo de trabajo de pueblo.

Marlese tiene preparación, vocación y experiencia. Marlese ha sabido dar la voz y la admirable voluntad por las causas justicieras. Marlese ha sabido decir presente con fe, valentía y humildad. Marlese exalta la vital presencia de la mujer en la política puertorriqueña. Marlese tiene las buenas ideas que nutrirán de excelente visión al Programa del PPD para unir y fortalecer a este país desde la Ciudad Señorial.

Marlese Sifre: Una Gran Líder para un Gran Programa de Patria-Pueblo. La candidatura de Marlese Sifre es la voluntad de asumir una seria responsabilidad legislativa con la consagración de todo lo mejor del ser. Marlese tiene intelecto y trayectoria, valentía, visión y las capacidades para el rol como Legisladora. Apoyo a Marlese Sifre por sus méritos y potencial. ¡Pa’lante con Marlese Sifre Representante! En la primaria, todos a vivificar la esperanza y fortalecer la Ciudad Señorial: ¡Todos a votar por Marlese Sifre para Representante por el Distrito 24 de Ponce!

·         La patria tiene el paisaje que amamos, sus colores y las estaciones, el olor de su tierra que humedece su lluvia, la voz de sus aguas de quebrada (la de mar es más como la de todas las patrias que dan al mar); sus frutos y canciones y formas de trabajo y de fiesta; sus platos de celebración y los austeros y socorridos con que afronta el sustento de todos los días; sus flores y hondonadas y veredas –pero, por sobre todo, su gente: el pueblo, la vida, el tono, las costumbres, las maneras de entender, de hacer, de llevarse unos con otros. Sin eso, la patria es nombre, o abstracción, o a lo sumo, paisaje. Con la gente, es patria-pueblo”. –Luis Muñoz Marín








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