domingo, 7 de octubre de 2012

7 de octubre de 2012 en la perspectiva histórica


Ante los atentados terroristas en contra de la humanidad, ocurridos en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001 (el llamado 9-11), el entonces presidente George Bush informó que se han tomado medidas de seguridad, que se puso en alerta máxima a las armadas, pidió oraciones por muertos y heridos y dijo “no se equivoquen, Estados Unidos capturará y castigará a los responsables de estos actos cobardes”.

 

Diez años después del 9-11, en el 2011, el presidente Barack Obama se expresó así: "Los terroristas que nos atacaron aquella mañana de septiembre no rivalizan con el carácter de nuestro pueblo, la capacidad de resistencia y recuperación de nuestra nación, ni la entereza de nuestros valores".

 

Señaló Obama: "Somos estadounidenses, y nuestra fuerza y seguridad aumentan cuando permanecemos fieles a los valores, libertades y la diversidad que nos hace únicos entre las naciones".

 

Obama ha reconocido el heroísmo de los soldados en Irak y Afganistán, así como aciertos militares que han dado adelantos en contra al-Qaida y la muerte de Osama Bin Laden. Sigue la lucha por la paz en diversos frentes, por poner fin a conflictos, y en el proceso, la búsqueda de Dios debe ser constante y no solo en un momento dado.

 

Ese preámbulo, me lleva a comunicar que el 7 de octubre del 2001 fue el día del contraataque de Estados Unidos luego del 9-11. Mi gran recuerdo de esa fecha, es que ése fue el día de la segunda función el primer concierto en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, del gran alma con dones, talentos, llamado único, energía, belleza inenarrable y presencia sin igual, con el nombre artístico de Melina León.

 

La edición de octubre de 2001 de la revista del Centro, dice: “Acompañada por un cuerpo profesional de bailarines y por estupendos músicos de Puerto Rico, Melina se ha propuesto sobrepasar todas las expectativas en su primer concierto en grande”. La promoción del concierto con el lema de “como nunca antes la has visto… ¡simplemente te robará el corazón!”, fue acertada y vaticinada que se haría historia.

 

Ante vientos de guerra y sin haberse superado el ahogo por los ataques terroristas, como por designio divino, pronunció Melina en el inicio del concierto, la oración que hacía falta al Todopoderoso, en común acuerdo con tantas almas que llevaron a capacidad la Sala de Festivales Antonio Paoli.

 

Al cumplir 11 años el debut de Melina León en tan importante sala de espectáculos, dando hoy y siempre gracias a Dios porque pude estar ahí, aseguro que se sobrepasaron todas las expectativas. Felicito a todos los que lo hicieron posible. Los reportajes armonizaron en reconocer la excelencia en cada detalle y la originalidad, y la conciencia de Melina para reconocer a su madre y la formación integral.

 

No sólo fue el merecido paso ascendente de una brillante estrella, sino que fue bálsamo de fe y corazón, y potenciación de valor y amor, en tiempos en que surgen retos, temores e incertidumbres. Una de mis vivencias, fue que un dolor de espalda que tenía se acabó de ir al son del buen ritmo con contenido. Lección: hay procesos de fe y vida y la acción divina supera moldes; Dios usa Sus medios.

 

¿No se ve hoy la misma intensidad en la búsqueda del Señor que se veía en aquellos días del 2001?; siguen luchas…

 

Con gran paz y seguridad, afirmo que Melina León es la cantante cristiana que más admiro. Es así porque ser “cristiano” no es religión, un género musical o una marca comercial. Ser “cristiano” no es ser perfecto o inmune a lo que afecta al mundo. Ser “cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.

 

Como muestra, sería excelente que los hombres analizaran y asimilaran las lecciones de la canción “un hombre de verdad”, que canta Melina. Porque es de Dios esa canción, veo también que les permite a las mujeres respetar y valorar al buen hombre que honra a Dios, y educar a las presentes y las nuevas generaciones para eso. Igualmente, sería excelente que las mujeres analizaran las lecciones de la canción “corazón de mujer” para crecer en eso. Porque es de Dios esa canción, veo también que los hombres deben aprender de eso para valorar y atesorar al corazón de mujer. En verdad Dios se creció al crear a la mujer.

 

Hay poder en toda esa conciencia; tal como cuando surge la mayor convicción que trasciende a uno mismo y es motor de fe y de todo el ser, tal como nace una estrella. Porque el Altísimo obra y responde como El desea, busquemos sabiduría para entenderle y descubrir cómo nos habla en la creación y con medios sutiles y directos, a tono con Su Paz.

 

Porque el terrorismo tiene muchos rostros por sus raíces de odio, pecado y violencia, oremos para que cada alma pueda desarrollar el destello que hace el bien y consagradamente da vida a la vida. Porque una oración fue el punto de partida hace 11 años para un concierto que marcó un antes y un después, oremos por el alma con el nombre artístico de Melina León para que sea siempre sabia y brillo que dé luz; son las buenas oraciones las que originan el mejor apoyo y consejo constructivo. Siga siendo el concierto titulado “Corazón de Mujer”, foco se lumbre y punto de reflexión creativa.

 

--Gerardo L. Berríos Martínez

 

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