Ayer
jueves 26 de marzo de 2015, fue un acierto asistir al restaurante D’kanter.
Ponce necesita que siga en aumento su oferta gastronómica, con estilo señorial.
D’kanter
cuenta con acogedoras facilidades y terraza, y se encuentra en la icónica Calle
Isabel #32 de Ponce, en donde antes estaba el restaurante Cabuqui.
Felicito
a todos los que ahí laboran y agradezco cada detalle amable y profesional. Con el
debido respeto, reconozco a Harold Andújar, a quien conocí en los caminos de fe
y sé que para él, el esmero es más que un trabajo, es una consagrada vocación. D’kanter
es todos: Que cada cual fructifique desde su propio llamado; y que desde la
armonía de vocaciones, sean familia en crecimiento y camaradas en hazañas.
En
momentos en que se ponía a prueba mucho ante mí y un nuevo testimonio de vida
ilumina caminos, ir a D’kanter fue buen espacio para, en la combinación de
naturaleza y edificaciones históricas, dar gracias y profundizar en las
reflexiones.
Al escribir hoy viernes, exhorto a que el
restaurante D’kanter ejemplifique la buena vibra del buen fin de semana que se
expande hacia todos los días.
Glorifican
al Creador, las mentes productivas, los corazones sabios, las voluntades
positivamente perseverantes y las manos
forjadoras. Adelante…
·
“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es
posible”. –Marcos 9:23
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