El Día del
Veterano surgió en Estados Unidos, pero trascendió la frontera norteamericana,
por vía de la composición de las tropas y las batallas en que han sido aliados
de la humanidad.
No dudo que
habrá quien pueda teorizar en contra de ciertas acciones de la política
exterior de Estados Unidos, o en oposición a la participación en ciertos
conflictos. No faltan quienes hablan de “paz” viviendo y promoviendo todo lo
contrario, y quienes saben que el precio de la paz supera utopías y requiere
mucho…
Como muestra,
¿en qué medida se peca de hipocresía al ver mal lo militar y obviar las guerras
no-declaradas y los rostros (modalidades) de corrupción, engaños, terrorismo y
los extremismos, que causan más daños (como ciertas estadísticas que reflejan
más bajas que las dadas en las guerras); en qué medida hay mayores guerras en
los hogares, las calles, en donde adulteran teorías y causas por otros
objetivos, y tantos otros lugares, que requieren una más efectiva acción como
integral proyecto de vida plena, próspera en la igualdad humana y la justa
distribución de la riqueza, y pacífica?
Sin embargo,
porque nadie quiere guerras -comenzando por los propios soldados que conocen
las duras realidades y daños- en un mundo en que las guerras son una realidad,
el Día del Veterano llama ser comprensivos y solidarios con nuestros soldados y
con tantos que han muerto en la línea del deber, en favor de que la ciudadanía
tenga derechos y las libertades para teorizar, diferir y buscar una buena
calidad de vida.
En un mundo
imperfecto, en que muchas veces los soldados son víctimas de los promotores de
las guerras, se necesita el heroísmo en diferentes frentes; tanto en una mejor
diplomacia y liderato político, como en una mejor conciencia hacia los
militares. Un nuevo mundo se va forjando cada día con pasos de fe, comprensión
y edificación.
En
consecuencia, el Día del Veterano no es solo de Estados Unidos, es también de
Puerto Rico y de otros países, y de todos los que han encontrado en la bandera
de las franjas y las estrellas, la esencia multicultural que en su mejor
sentido, es base de progreso y libertad integral.
Dediquemos una
oración de gratitud a nuestros héroes fallecidos. Dediquemos un saludo especial
a sus familiares. Dediquemos la acción solidaria a nuestros héroes que son
nuestros soldados que de diferentes orígenes enarbolan la bandera de la
humanidad. Sobre todo, seamos justos y agradecidos con nuestros heroicos
veteranos, que no merecen incomprensión, politiquería, olvido y batallas peores
fuera del campo de batalla. Seamos agradecidos con nuestros héroes todos los
días, en todo tiempo y no una simbólicamente una vez al año. Reflexiones sobre
el deber y el honor que superan palabras y dignifican la vida. Confiemos en el
Dios de Amor que es también Dios de los Ejércitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario