domingo, 8 de noviembre de 2015

La candidatura de Marlese Sifre en Ponce.

                             
·         “Y quiero que se acuerden de esto mientras vivan: Que nunca es más hermosa una mujer, que cuando defiende el derecho de su pueblo, sue libertad, su pan, su tierra”. --Doña Inés Mendoza de Muñoz Marín
           
El 7 de noviembre de 2015, Marlese Sifre presentó su candidatura para Representante por el Distrito 24 de Ponce. En casa llena en el exquisito Salón Sueño Real de la Ciudad Señorial, enalteció al sentido comunitario y tuvo trascendencia.

La historia nos dice que Carmen Solá de Pereira cumplió su último término como Legisladora en el cuatrienio de 1964-68. Carmen Solá de Pereira se destacó por su profesionalismo, liderato y atención a la educación, la cultura, lo humanitario y la salud.

La buena obra Popular en Ponce fue interrumpida por el resultado adverso de la elección de 1968. En el cuatrienio de 1973-76, Luis A. “Wito” Morales hizo un excelente trabajo, pero en 1976 nuevamente un resultado electoral adverso dio al traste con la gesta ponceñista. En 1984 hubo un gran fortalecimiento del Partido Popular Democrático (PPD) en Ponce (el doctor Raúl Ramírez cumplió con excelencia como candidato a Alcalde y Rafael Hernández Colón ganó por primera vez en su pueblo natal) y en 1988 se logró la gran victoria. Se rescató la Alcaldía con Rafael “Churumba” Cordero Santiago y se rescató el Distrito 24 con Roberto Cruz Rodríguez.

A nivel legislativo, Roberto Cruz perfeccionó el rol legislativo con una gran presencia en las comunidades con su equipo de trabajo, y un estilo de campaña a la altura de los fundadores del PPD como gran movimiento de pueblo (campaña modesta sin grandes cantidades de dinero, pero con creatividad, mucho corazón y sentido de compromiso). No iba con un catálogo de promesas para cazar votos, sino con las prioridades bien definidas y la mayor dedicación. Eso es respeto y dignidad.

Hace más de 40 años, el sur no tiene a una mujer como Legisladora por el Distrito de Ponce. Es cierto que se tuvo a Ana Nisi Goyco en el Senado, pero hace falta la presencia de la mujer en la Cámara por Ponce.

Marlese Sifre se ha ganado por su valentía y luchas durante todo el cuatrienio, el poder ocupar tan seria responsabilidad representativa y de integral acción legislativa (aunque el rol principal de un legislador es legislar, en Ponce se espera y necesita más por la vitalidad, realidades, necesidades y esperanza de nuestras comunidades). Marlese da buen testimonio de fe y perseverancia y tiene la capacidad  para ser efectiva voz en tiempos retadores en que se necesita que surja desde Ponce el nuevo modelo de desarrollo socioeconómico de la Isla. Para eso, hay que fortalecer la papeleta del PPD con el mejor equipo. Sostengo que Dios se creció al crear a la mujer y veo grandes paralelos en la senadora Rossana López y Marlese Sifre (por el nivel de ataques que han enfrentado y la forma admirable en que responden, como Ave Fénix), es hora de restaurar para Ponce y el sur, las buenas tradiciones de rol parlamentario con el poder de ideales bien fundados y pueblo, a la altura del siglo 21. Dios ilumine a todos. 

·         “Les toca a las mujeres ser la voz”. –Luis Muñoz Marín

·         “De manera que cuando Ponce habla del Puerto de las Américas quiere decir que la parte sustancial para el modelo económico es la fase de valor añadido por su capacidad para generar miles de empleos remunerados y de transformar la estructura sectorial de la economía de Puerto Rico. Antes de iniciar el detalle de lo que estamos haciendo, permítanme señalar que todos los trabajos terminados, en construcción y a construirse, como parte del desarrollo de infraestructuras previas al Puerto de las Américas, están concebidas en la probabilidad de renovar y ampliar nuestra base industrial y de servicios, de manera que junto con la creación de miles de puestos de trabajo mejor pagados, Puerto Rico adopte un nuevo modelo económico que pueda y tenga que integrar en su desarrollo las prédicas de sustentabilidad y desarrollo inteligente. En el Ponce y Puerto Rico del siglo XXI no hay espacio para chapucerías”. –Rafael “Churumba” Cordero Santiago








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