La Alcaldesa
de la Capital de todos los puertorriqueños, Carmen Yulín, expresó con gran
seriedad y objetividad que “el país sabe que la crisis que vivimos no fue
causada por esta administración”; igualmente, con suma franqueza expresó que “el
país no comparte las decisiones económicas o la política económica del Gobierno”.
Se trata de una realidad que se evidencia de diversas formas, como el
movimiento migratorio.
Afirmó Carmen
Yulín su sabio razonamiento con palabras que iluminan en forma clara y sincera:
“Eso hay que entenderlo”. Ciertamente la clave de todo es “entender”. Cuando no
hay entendimiento poco o nada se logra. Por eso hay suma contundencia en las
palabras de Carmen Yulín en la dirección de que el nombre del candidato es
importante, pero “aún más importante es la agenda. El país tiene que conocer
dónde están parados todos los candidatos”.
Desde esa
plataforma de patriotismo y aleccionadora responsabilidad, considero que el
mejor apoyo que se puede dar al Gobernador es explicarle al país sobre las
áreas de real avance (como la agricultura y el turismo) y lo que hay que hacer
para restaurar a la Isla (como el pago de la deuda y el nuevo modelo de
desarrollo socioeconómico como proyecto de todos que supere fronteras
partidistas e ideológicas); y crear conciencia en el Primer Ejecutivo de que
puede ser honroso rumbo a las elecciones del 2016, tanto permanecer para buscar
dar continuidad a unos esfuerzos, como identificar a una persona idónea que
pueda lograr esa continuidad armonizando el idealismo y el pragmatismo. En todo
caso, Carmen Yulín habla con la verdad.
Porque es
importante ENTENDER, procede lograr llegar al punto en que se vea que las
diferencias de opinión sobre candidaturas no son signo de deslealtad y las
diferentes corrientes de pensamiento sobre el mejor desarrollo del ELA no son
signo de traición. El país nos necesita a todos.
Carmen Yulín
tiene derecho a expresarse por lo que valida la Carta de Derechos de la Constitución
del ELA; tiene autoridad para establecer puntos por sus enormes aportaciones al
Partido y al país y por la obra grande en San Juan; y sobre todo, tiene el Poder
de la fe definida por obras y testimonio y de corazón para transmitir con razón
y fuerza las palabras que jamaquean constructivamente al país por su naturaleza
como mujer admirable y respetable. Ella confirma que Dios se creció al crear a
la mujer. Ciertamente Carmen Yulín es Voz y Luz de la Conciencia.
Que el saldo final y mayor, sea de
una Patria-Pueblo que crece en el análisis profundo, el respeto mutuo y la
democracia real que es progreso integral con equidad. Gracias a Carmen Yulín
por democratizar y dar luz.
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