jueves, 26 de noviembre de 2015

Nuevo Paradigma para Acción de Gracias y más allá: superar libretos tradicionales y dar motivos para dar gracias.

El Día de Acción de Gracias se adaptó a la perfección a la cultura puertorriqueña; ya es nuestro porque Dios creó un mundo sin fronteras y en la Isla del Cordero valen mucho la fe, el amor y la buena voluntad. El Día de Acción de Gracias es una buena y edificante tradición que crea formativos recuerdos, enriquece nuestra cultura y abona a ver lo constructivo que debe imperar todos los días.
                         
Recuerdo que muchas veces he escuchado las palabras de “dar gracias por lo bueno y por lo malo”. Esas palabras dadas con humildad y buena voluntad son respetables. Esas palabras dadas en forma de libreto ritual, mera apariencia o para ocultar otras cosas no son respetables. En todo caso, se necesita mucho más.

Se necesita valorar las bendiciones y reconocer lo que requiere cambios y ajustes. Es el mensaje de corazón para vivificar fe, amor y heroísmo. El Nuevo Paradigma es ser Revolucionarios en los propósitos forjadores; es el heroísmo que afirma lo bueno y lo digno, identifica y rectifica injusticias, respeta la diversidad de opiniones y hace valer los méritos de las personas, reconoce que la fe se define con obras, fomenta equidad, no renuncia a los sueños bien fundados y a la perseverancia que es razón de vida, sabe que consagrar todo es amar, genera motivos de gratitud y da vida a la vida.  

Somos llamados a buscar ser bendecidos para bendecir. Todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta desde la conciencia de que todos somos hijos de Dios. Dios ilumine a todos en la vida como sabia, heroica y victoriosa causa de amor.
                                                                                                                                         
·         “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.
--Mateo 22:36-40                 
                   
·         “Reposará en la estepa la equidad, y la justicia morará en el vergel; el producto de la justicia será la paz, el fruto de la equidad, una seguridad perpetua”. --Isaías 32:16-17
                          
·         “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”. --Santiago 2: 17-26



No hay comentarios:

Publicar un comentario