sábado, 14 de noviembre de 2015

Lo ocurrido en París confirma que hay que superar el fanatismo religioso.

El 13 de noviembre de 2015 ha quedado marcado en la historia por el ataque terrorista en París que se ha interpretado como un ataque en contra de la humanidad. En su esencia, no es muy diferente extremismo que recurre a la muerte, que el extremismo que va en contra de la equidad y busca demonizar y silenciar a quien piense diferente. “Todos somos París” es inherente a que todos habitamos el mismo planeta. Hay que superar las diversas formas de odio, cainismo, intolerancia y personalismo.
                          
Hay que apoyar a víctimas, a quienes fomentan paz y lo humanitario, y a los esfuerzos en contra del terrorismo y a favor de una mejor armonía entre los países. Que desde cada conciencia, cada familia y cada comunidad, que desde cada funcionario, institución y persona con autoridad y liderazgo, surja la determinación y voluntad de hacer la Paz mediante lo cotidiano; lo que se manifiesta en el amor, las buenas obras que definen la fe y los pasos de edificación integral y progreso con equidad.



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