sábado, 26 de noviembre de 2016

Murió Fidel Castro, dejando heridas, fracasos, logros y esperanzas…

Los aires mañaneros del sábado 26 de noviembre de 2016, rompieron las rutinas asociadas con los quehaceres sabatinos, con la noticia de la muerte de Fidel Castro el día anterior. Fidel Alejandro Castro Ruz fue abogado, doctor en Derecho Civil y licenciado en Derecho Diplomático. En sus discursos evidenciaban una gran formación cultural, pero fue su lado revolucionario y comunista lo que marcó su huella en la historia.
                  
Murió Fidel Castro, dejando heridas, fracasos, logros y esperanzas:

1.    Su éxito en la revolución cubana generó grandes expectativas ante el mundo y su propio pueblo, pero todo cayó en las mayores decepciones cuando condujo a su país a una ruta comunista contraria a lo predicado antes de llegar al poder. Quedó en el olvido el mensaje de fe cuando bajó con el pueblo de Sierra Maestra.

2.    Logró mantener sus ideas y no ceder ante presiones e influencias externas, pero el precio de destruir hogares, violentar derechos humanos y cometer asesinatos fue demasiado alto. Evidencia de esos crímenes contra la humanidad, está en los fusilamientos en masa y sin el debido proceso promovidos por Fidel y el Che Guevara, avalados por juicios revolucionarios llevados a cabo por la “Comisión Depuradora”; primero contra personas asociadas con el régimen de Batista y luego contra opositores. Entre enero y abril de 1959, alrededor de 1,000 fueron juzgados y de esos, 550 fueron fusilados. La política era perseguir y silenciar a todo el que pensara diferente. De esta forma, ejemplificaron que el perseguido que persigue, es peor que quien persiguió primero. La soberbia no fue buena consejera.

3.    Hubo adelantos en Cuba como la atención a la salud y al patrimonio, pero el precio de aislamiento y manipulación de la opinión pública fue demasiado alto. Es cierto que el régimen de Fulgencio Batista fue autoritario por su origen en un golpe violento, pero había mayores libertades, publicaciones y partidos de oposición. Fidel llevó a Cuba a sus peores momentos y el fracaso de su sistema se confirma en que eventualmente tuvo que ir rompiendo trabas para ir abriéndose al mundo. Aunque la mentalidad comunista sigue, han tenido que ir cediendo en un mundo cada vez más pequeño, con avances en comunicaciones, e interdependiente.

4.    En términos políticos, la revolución cubana triunfó porque nunca fue posible derrocar a ese régimen. En términos humanos, la revolución cubana fracasó por la sangre derramada y los daños irreparables. El hecho de que en tiempos más recientes Cuba se haya abierto más hacia Estados Unidos, el capitalismo y el mundo, confirma que su modelo socioeconómico centralizado en el Estado fracasó, que el capitalismo es superior a los extremismos y que se necesita un nuevo nivel de progreso integral con equidad, libertades y derechos humanos.

Para unos, dedicar el descanso en paz a Fidel será un acto humanitario, para otros será un acto de fe, para otros será un gesto para llamar la atención, para otros será la identificación con una causa, para otros será reconocer a una figura histórica con virtudes y defectos, y para otros será un acto de hipocresía.

En las creencias de fe, unos verá que reencarnará, otros verán que va al purgatorio, otros verán que descubrirá el perdón del amor celestial, otros verán que como justa cosecha de sus actos irá al infierno, y otros guardarán prudente silencio ante lo que lo desconocido de la realidad más allá de la muerte. Fue destacado, pero no héroe. Ante todo, una primera prioridad debe ser tender puentes con los exiliados y flagelados.

Ante tanta variedad de opiniones frente a la muerte de una persona que fue radical y no perfecta, prefiero ver que procede destacar las lecciones de lo que no debe ser repetido y el llamado a hacer algo mejor; en un mundo en que nadie tiene el monopolio de la verdad y todos tienen una parte de la verdad. Que el nuevo y mayor paradigma sea la humildad y lo salomónico en vez de la soberbia y la arrogancia; y compartir los logros del régimen desde una perspectiva que supere odios, fanatismos y egoísmos.

Es cierto que hay sistemas democráticos que han fallado peor que el sistema castrista en issues como el racismo, la corrupción gubernamental, la inequidad en temas como tener beneficios para unos pocos o un sistema de salud regulado por aseguradoras y no por el mejor criterio médico del bienestar del paciente, el discrimen por edad y los fraudes electorales. Sin embargo, es mejor buscar perfeccionar la democracia que buscar la ruta de un comunismo elitista, limitante y criminal.

Porque es imposible aceptar que fue la “voluntad de Dios” que un régimen cometiera tantos daños o justificar el justo “tiempo de Dios” que nunca llegó para los asesinados, que cada nuevo logro marque un nuevo paso de restauración. Será grande en la medida que supere los ciegos nacionalismos fundamentalistas y opte por la armonía en un mundo creado sin fronteras. Adiós a Fidel. Bienvenida a la nueva conciencia.  

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