¿Cuántos de los que ofrendaron en el video pueden dar testimonio de
prosperidad milagrosa consagrada a hacer el bien y dar la mano al prójimo? La escasez
o ausencia de testimonios dice mucho y grita en forma ensordecedora.
El principio de siembra financiera es bíblico y santo; la tergiversación y manipulación
del mismo es todo lo contrario. Como agravante, se corrompe también lo de “música
sacra” para crear un ambiente para promover el mensaje equivocado.
Veo que condicionar la bendición a una siembra financiera, es engañar y
robar; en la misma forma que fomentar el culto a la pobreza para buscar
beneficios del conformismo, es destructivo de valores y de la voluntad de
superación.
NO veo
mal aspirar a la sobreabundancia (comprendiendo que el concepto abundancia es
relativo porque para cada alma, la abundancia que le llene será algo
particular). La gran pregunta es: ¿Para qué ser prosperado?
No es lo
mismo buscar abundancia para satisfacer placeres en forma desordenada, que para
vivificar el más puro y consagrado amor. No es lo mismo buscar abundancia para
mera imagen o dañar, o para satisfacer un enloquecido consumo, que buscar ser
bendecido para bendecir.
Es
importante la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se
dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra
y la sana doctrina cristiana.
Jesús dijo
que vino para que tengamos vida en abundancia en una forma que incluye lo material
y no solo lo espiritual (Ver San Juan 10:10); también alertó sobre los falsos
profetas (Ver San Mateo 7:15-20). Además, en San Mateo
25:30-45 vemos que dijo:
·
“Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera:
allí será el lloro y el crujir de dientes. Y cuando el Hijo del hombre venga en
su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el
trono de su gloria. Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los
apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los
cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda. Entonces
el Rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque
tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui
huésped, y me recogisteis; Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis;
estuve en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán,
diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y
te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿ó desnudo, y te
cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos á ti? Y
respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a
uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también
a los que estarán a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y para sus ángeles: Porque tuve hambre, y no me
disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; Fui huésped, y no me
recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me
visitasteis. Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, ó sediento, ó huésped, ó desnudo, ó enfermo, ó en la cárcel,
y no te servimos? Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto
no lo hicisteis a uno de estos pequeñitos, ni a mí lo hicisteis.
Se confirma así que hay que separar al grano de la paja, que la fe sin
obras está muerta y que NO hay Presencia real de paz y plena bendición, en lo
que se busca por medio de desmedido enfoque en dinero, en manipular y juzgar a
los demás, o en desvirtuar lo de “música cristiana”. Al fallar el liderato
religioso (afortunadamente no todos), lo más esperanzador está en la medida que
las almas busquen su propio y sano desarrollo espiritual (en lo genuino de eso,
Dios se manifiesta porque Él usa los medios que Él desea para responder y obrar).
Busquemos en todo, agradar al Señor de verdad; en una ruta de constructiva dignidad
y en la vida como causa de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario