Al comenzar el 2014, es
propio ver que información indica que el 14 es el número gemátrico (método que da
a cada carácter hebreo un valor numérico) del rey David. David significa “el elegido de Dios”.
En el 2013, destaqué cómo
el hecho de que los chinos vean al número 13 como
“afortunado”, nos debe motivar a ver que no es imposible redefinir y
perfeccionar. Recordemos que en la última cena, el número 13 lo representa
Jesús: Maestro, Revolucionario, Resucitado, Redentor.
Con más contundencia, he
afirmado y afirmo que Dios emplea los medios que Él desea para responder y
obrar. En consecuencia, si el año 14 es signo del “elegido” o “la elegida”,
entonces cada cual puede proponerse ser canal de luz y bendición.
Lo del “elegido” o “la
elegida”, NO ES para sentir superioridad, justificar estilos cuestionables y
agendas pequeñas, o abrogarse el poder para condenar y demonizar. Lo del “elegido”
o “la elegida”, ES para vestirse de Humildad, y ante
lo que la Biblia avala y lo que la Biblia no avala, recordar que el juicio solo
le toca al Señor; al ser humano le toca promover amor y buscar la salomónica
ruta correcta.
En el 2014 PUEDE Vivificar como
Elegido(a) de Dios. Depende de una decisión ante Dios y la conciencia; y de sostenerla
en toda la ruta de constructiva perseverancia. Nada ni nadie pueden negarle eso
que NO es exclusivo para roles sacerdotales, pastorales o ministeriales, que ES
el mejor y mayor desempeño en su rol y vocación. Es decir, artistas ungidos
puede inspirar en su escenario mejor que apariencias, un honesto y cumplidor
trabajador puede educar desde su ejemplo mejor que largas predicaciones, una
digna ama de casa puede aconsejar mejor desde las realidades de la existencia,
y las canas pueden dar más vida que montajes fabricados.
Habrá quienes no lo vean así y/o no entiendan,
o traten de obstaculizar en plena confusión de valores, en la medida que se comunique
verdades que no son religión ni cainismo, y son trascedentes al infundir justicia
y paz con firme voluntad; Jesús anticipó eso y exhortó a confiar en Él. Nada ni
nadie pueden negarle eso que NO es sinónimo de ser perfectos y deidades. Puede
ser parte de revolucionarias obras que iluminan la fe, el amor y la
imperfección humana. Puede optar por Grandes Propósitos.
2014: Año para potenciar,
perfeccionar y maximizar todo lo positivo de los términos “elegido” y
“elegida”; en la conciencia salomónica, humana y cristiana de que la equidad es
buena y agrada al Creador, y todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta
desde la conciencia que TODOS somos hijos de Dios. Dios ilumine a todos.
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