En días en que genera controversias el tema de la legislación del retiro de
maestros, son al extremo injustas las expresiones del Presidente del Tribunal
Supremo en contra de unas enmiendas al proyecto de reforma del Sistema de
Retiro de la Judicatura.
No procede reclamar que no se toque un sistema de retiro y que se toquen
todos los demás. Expresó el Juez Presidente del Tribunal Supremo:
·
“Confiamos que el resultado final sea un
sistema de retiro para los miembros de la Judicatura sólido, resultado del
diálogo y el consenso en el cual se respete el carácter constitucional del
mismo y se evite cualquier intervención indebida con la independencia judicial,
valor máximo de la Judicatura y garantía de imparcialidad y equidad procesal
para nuestro pueblo”.
No me convencen esos puntos, y aún viendo bien lo de diálogo y consenso, no
deben ser empleados para desviar lo de la independencia judicial de su mejor
sentido.
La Cámara de Representantes de Puerto Rico actuó sobre la legislación de
retiro de educadores en acción de búsqueda de diálogo y de soluciones salomónicas.
Pensando en los educadores y en mi vocación, soy solidario con los
educadores. También estoy consciente de que hay que atender el tema de retiro
responsablemente.
El hecho de haberse dado enmiendas, es algo alentador que puede dar paso a
un Comité de Conferencia que origine la legislación que en verdad sea lo mejor.
Se debió comenzar con el Sistema de Retiro de la Judicatura; y porque en un
sistema de Equidad quienes más tienen más aportan, que los jueces den ejemplo de
la mayor y más justa aportación al progreso integral del país.
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