Fuera
de la contienda partidista se desarrolla una amplia visión. En la medida que
pasan los años, en la distancia del tiempo se va reconociendo a los grandes
líderes y pensadores desde una mayor justicia y admiración.
Hoy
Rafael Hernández Colón habla con una autoridad y altura más que merecida,
respetable y admirable, y plantea el tema energético.
El
tema energético es un reto para la humanidad entera. La generación y
distribución de energía es esencial para los hogares, los hospitales, los
comercios, las industrias, los centros educativos y de trabajo, las
instituciones, en fin, para todos.
El
costo de energía es determinante en la calidad de vida y en la promoción del país
en términos de progreso y creación de empleos. Cuando aumenta el costo del
petróleo, el impacto tiene efecto de dominó y se habla de buscar otras fuentes
de energía. En lo inmediato, es necesario buscar generar y distribuir energía
al más bajo costo posible, paralelamente con la necesidad de una buena y sana
administración.
Tiene
pertinencia la recomendación de Hernández Colón de evaluar la privatización de
la Autoridad de Energía Eléctrica como alternativa para reducir los altos
costos energéticos del país. No se trata de buscar medidas desesperadas. Se
trata de que estamos en un momento histórico en que se reconoce que algo hay
que hacer en vez de seguir la ruta que no ha funcionado a cabalidad, y lo
alentador es que se pueden lograr buenos puntos de acuerdo en pro de soluciones
sabias y salomónicas.
Las
soluciones no se lograrán con enfoques arcaicos y personalistas. Es cierto que
la privatización no es una panacea o una varita mágica y no está exenta de
fallas, pero por los casos en que ha funcionado bien y tiene niveles de
justicia para los trabadores y los clientes, merece ser considerada. El verdadero
patrimonio de un país está en su gente y su real bienestar, por lo que las
palabras de Hernández son fiel reflejo de su fe en la capacidad creativa, positiva
y productiva del país.
¡Recibamos
constructivamente los consejos de Rafael Hernández Colón! Fuera de la contienda
partidista se desarrolla una amplia visión. En la medida que pasan los años, en
la distancia del tiempo se va reconociendo a los grandes líderes y pensadores
desde una mayor justicia y admiración.
Se
puede y se debe superar el viejo modelo de espera al fallecimiento de la
persona para entonces valorarla. Valoremos y agradezcamos la presencia de
Rafael; establezcamos una gran armonía de generaciones en los nuevos y mejores
paradigmas que consagran y hacen patria. Dios ilumine a todos.
·
“Yo quisiera ser
recordado, no por nada en particular, sino como una persona que tuvo y tiene
una gran fe en la capacidad del pueblo puertorriqueño”. –Rafael Hernández Colón
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