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“El
alma de una mujer es la obra maestra de la creación.” – Confucio
Existe el pensamiento que dice: “La belleza está en los ojos de quien
observa”. Eso tiene lógica y confirma en primer lugar que toda mujer tiene su
belleza. Cuando una mujer logra acentuar lo positivo y admirable que maximiza
su belleza, logra forjar mucho bien y glorifica al Creador.
Al buscar ir profundizando en lo que hace la belleza completa, reitero lo
siguiente:
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Reconocer
la presencia de mi madre como milagro de vida. ¡Cuántos necesitan reconocer los
testimonios del Lázaro y la hija de Jairo del siglo 21 para redescubrir a un
Dios real, vivo y con poder! ¡Cuántas más oraciones de bendición se deben
seguir dando para seguir creciendo en todo lo inherente a un milagro así!
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Reconocer
la trayectoria y luchas de mi hermana. ¡Cuántas mujeres necesitan crecer en la
conciencias de todo lo que pueden hacer! ¡Cuántas más oraciones de petición se
deben seguir dando para que la sabiduría sea la mejor base!
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Reconocer
a Carmen Yulín como genuina líder que con una trayectoria única y las causas
que dignifican se ha ganado el respeto y la admiración de todos. Reconocer al
alma con dones, talentos, llamado único, energía, belleza inenarrable y
presencia sin igual, con el nombre artístico de Melina León. ¡Cuántos deben
abrir los ojos y desarrollar una nueva y mejor conciencia ante la luz que
exalta al Corazón de Mujer! ¡Cuántas más oraciones de intercesión se deben
seguir dando para que Yulín y Melina sean hoy y siempre grandes baluartes en
consagrada plenitud de vida, sabiduría integral y testimonio potenciador!
Reconocer a las mujeres, es reconocer todo lo puro que supera las palabras,
que se encarna en la mujer. Es tener acción de gracias y al mismo tiempo, dedicar
un recuerdo especial a las mujeres y las madres que han partido de este mundo.
Es dar motivos de regocijo para dar vida a la vida.
Con toda sinceridad, es triste cuando se busca establecer que no puede
haber belleza externa con gran belleza interna, o que la belleza es mera vanidad.
Es triste cuando se tergiversan y manipulan conceptos para justificar descuidos
y forzar que se acepten cosas por agendas particulares. Es triste cuando se estigmatiza
a la mujer hermosa como una “Dalila” en forma selectiva y se pretende convertir
a la unión de un hombre y una mujer en un medio para confinar conciencias y
voluntades en vez de lo sagrado que une y liberta en la forma que testimonia bien
desde la realidad de cada caso.
La
historia confirma que no funcionan los enlaces fabricados y forzados por mera
imagen. Tampoco funciona el imponer parejas con argumentos religiosos con el
fin de amarrar a las personas a congregaciones, y en los peores casos en busca
de doble siembra financiera. Tristes son los casos en que se rompen
prometedoras parejas por agendas que hada tienen que ver con lo mejor para la
pareja.
Es
importante orar por quienes están ante las congregaciones y tiene deberes de consejería
y educación; para que cumplan bien y hagan patria. Afortunadamente aún hay religiosos que honran lo sagrado y almas que buscan el real desarrollo
espiritual.
Las
citas bíblicas aplicables a la unión de hombre y mujer, son para consagrar una
plenitud de amor y no para justificar manipulaciones.
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Objetivamente, es un gran reto para el
hombre que no tiene sobreabundancia económica o gran atractivo físico lograr
unirse con la mujer atractiva y hermosa ante su conciencia y corazón. Testimonios
de ese nivel; son los más que se necesitan.
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Objetivamente, ante lo efímero de la vida,
no es malo aspirar a estar con la mujer con gran belleza interna y externa. La
lógica y textos bíblicos (como Cantares, Proverbios y la historia de Ester) así
lo confirman.
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Objetivamente, lo más que se necesita son
testimonios libres y reales de que funciona y fructifica la dinámica de lograr
la bendición de estar con la mujer de los sueños, con el pacto de hacer algo
grande para Dios.
La belleza de la mujer glorifica al Creador y más… Reconozco trazos de perfección
en la dama con el nombre artístico de Melina León. ¿Cómo osar con pretender
imponerle conceptos al Altísimo y tratar de encajonarlo, o dudar de que pueda
haber lo completo que perfecciona? ¡Claro que puede haber belleza externa con
gran belleza interna!
Un pensamiento de George Sand dice: "La belleza exterior no es más que
el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo
del alma". Son palabras que tienen sentido, pero que no deben llevar a ver
la belleza creada por Dios como un signo negativo. Deben llevar a bendecir a
quien se admira y ama; orar y buscar intensamente que la sublime belleza siga
creciente hasta la edad dorada y hasta el último suspiro que es una nueva
dimensión al soplo de vida.
Melina me confirma que Dios se creció al crear a la mujer. Melina me
confirma que al inspirarme tanto, se alienta al nivel de heroísmo en que uno
busca superarse a uno mismo y perseverar por fines mayores. Melina me confirma
que en un mundo imperfecto, Dios emplea los medios que Él desea para responder,
obra y edificar. Hay que agradecer, respetar, honrar y bendecir los trazos
divinos de la creación. Adelante en la vida como sabia, heroica y victoriosa
causa de amor.
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“Hay una mujer al principio de todas las
grandes cosas.” – Alphonse de Lamartine
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