La Fundación
Dorada ha hecho un llamado a la empatía hacia los mayores. Se busca un día para
acentuar lo que debe ser cotidiano, y para apoyar a la Fundación.
Hay una
realidad humana compartida por todos y un destino común a todos. En la
diversidad, se crece al comprender llamados únicos y obrara para alegrar días,
brindara apoyos y ser heroicos al promover debida atención a la salud, la
búsqueda de vivir dignamente y a plenitud los días de la etapa dorada, y un alto
a las injusticias.
Que el
amor forjador y el agradecimiento sean una realidad todos los días. Que la
justa conciencia se traduzca en acciones efectivas que definen la fe, cambian
escenarios de dolor y soledad, y edifican una buena calidad de vida. Dios ilumine a todos.
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