jueves, 29 de octubre de 2015

Tiene vigencia el mensaje de cómo Melina León iluminó como Reina al Festival Calle Orange, y más allá.

En el 2013, Florida celebró el 500 Aniversario de la llegada de Juan Ponce de León a la costa este de Florida (dada en 1513). Eso le dio trascendencia al Festival Calle de la Orange en octubre del 2013.
                                 
Nos dice la historia que el Festival Calle Orange, es el festival hispano más grande de la Florida Central y “reúne a una gran cantidad de personas de numerosas nacionalidades, religiones y trayectorias para disfrutar de las comidas típicas, la música y los bailes en las calles del centro de Orlando”.
                                 
Nos dice la historia también: “El festival originalmente se inició como un evento de reunión de puertorriqueños, pero hoy abarca a una miríada de culturas provenientes de México, América Central, América del Sur y el Caribe”.
                  
Como por designio divino y con respeto a todos los participantes, veo que la puertorriqueña con dones, presencia sin igual, llamado único, energía y belleza inenarrable con el nombre artístico de Melina León, iluminó al evento el 27 de octubre de 2013. Han pasado dos años y el mensaje tiene vigencia.

No es casualidad, es lógico y es de Dios, que Melina haya sido la Reina de ese Festival. El Festival inició como un evento de hijos de la Isla del Cordero, y en el Quinto Centenario de la llegada de Ponce de León a Florida, es precisamente León quien potenció todo lo mejor. En verdad Dios se creció al crear a la mujer.

Melina León es Gran Embajadora de Encanto, Voz Luminosa y Buena Voluntad.
Es Grande porque nos recuerda que “cristianismo” es sentido de vida en la realidad humana; una naturaleza revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.
Es Grande porque nos recuerda que el Creador habla en las formas que mejor propician jamaquear mentes y corazones en pos de que seamos mejores seres humanos. Por eso, Melina es solidaria con las causas justas. Dios emplea los medios que Él desea para responder, obrar y edificar; Melina León es uno de esos selectos medios que emplea el Altísimo.
                                 
Sigamos bendiciendo y apoyando las iniciativas que hacen y consagran patria; en un mundo creado por Dios sin fronteras y en que Melina aporta a unificar y fortalecer con viva fe y el poder del Corazón de Mujer. Sigamos bendiciendo a Melina León que es Gran Embajadora; Gran Luz desde Puerto Rico al mundo porque su creciente hermosura confirma que puede haber belleza externa desde la mayor belleza interna.

Bendigo a los organizadores y participantes en el Festival Calle Orange, ya que las buenas tradiciones unen y edifican a culturas y generaciones. Se crece en el caminar, se ve mejor desde el orar y se vive mejor desde el amar. Hacer el bien con sabiduría nos define mejor. Somos llamados a la consagración que es fe en acción. En la vida como causa de amor, que lo vivido sea prólogo a lo mejor a consagrar y testimoniar.












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