En
el mundo y la vida, nadie tiene el monopolio de la verdad y todos tienen una
parte y la verdad. Ese principio es mucho más real en la dinámica política, en
donde unas circunstancias pueden colocar a uno en una línea oficialista y otras
circunstancias pueden colocar a uno en una línea de disidencia. Porque nadie es
perfecto y el llamado a crecer es a personas e instituciones, la crítica
responsable es muy necesaria.
Existe
el principio de que la vida es una rueda, en que unas veces se está arroba y otras
veces se está abajo. Por consiguiente, es vital no olvidar las raíces y tener
siempre humildad, sabia conciencia y bases bien fundadas. El país nos necesita a
todos y hay que convivir en esta tierra que es nuestro gran hogar.
Ya
es hora de que se comprenda en Puerto Rico que diferencia de opinión y
disidencia no son sinónimo de deslealtad y traición; que armonizando lo mejor
de todos y enfatizando en lo que une y construye, se puede más. Con esa
conciencia se fundó el Partido Popular Democrático. Con esa conciencia se
estableció el Estado Libre Asociado de Puerto Rico en 1952 (que no es colonia y
tiene plena dignidad moral y política), con una Carta de Derechos magistral
(con derechos y deberes).
En
mi caso, veo que no es imposible apoyar unas posturas tradicionales como las de
Luis Muñoz Marín y Rafael Hernández Colón, y al mismo tiempo simpatizar con
Carmen Yulín y Luis Vega. Veo mejor el mensaje unificador. Sigamos creciendo en
el buen camino de la crítica responsable, la acción edificante y solidaria y el
patriotismo que convoca a todos para forjar justicia social y progreso con
equidad, Dios ilumine a todos.
·
“La obra del Partido Popular Democrático
nunca podrá ser todo lo fecunda que debe ser si no tiene críticos honrados y
sinceros que le señalen al Partido Popular Democrático, con honradez y con
nobleza, los errores que a su juicio pudiera cometer el Partido Popular
Democrático. Reclamamos, en nombre del pueblo de Puerto Rico, la crítica
honrada y fecunda que nos ayuda a hacer nuestra obra lo mejor posible para
nuestro pueblo, para el pueblo del cual formamos parte todos nosotros. Donde la
inteligencia libre tiene miedo, la civilización se estanca y se pervierte.
Donde la crítica tiene libertad, la civilización se enriquece y se hace
fuerte”. –Luis Muñoz Marín
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