Tiene lógica
el emplear el aceite de coco para fortalecer la memoria y prevenir
enfermedades. Se confirma que grandes respuestas se encuentran en la naturaleza
y la creación. No basta con el simplismo de expresar “estoy sano” en acción de
negación ante diagnósticos y síntomas. Se necesita buena alimentación en forma
integral.
En la Palabra,
lo primero que hacía Jesús antes de obrar el milagro de sanación, era preguntar
qué tenía la persona y qué deseaba, lo que confirma que hay que enfrentar
realidades y propósitos. Antes de predicar, Jesús alimentaba a las personas, lo
que confirma que lo primero es la correcta conciencia y la empatía ante las
necesidades.
Cuanto más se
puede razonar y entender, más es de Dios, por lo que es una gran bendición la
información sobre los beneficios naturales que perfeccionan las vías
tradicionales de atención a la salud. Gracias a Frank Suárez y a los
testimonios de la efectividad de las saludables y salomónicas soluciones.
Adelante.
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“El Aceite de Coco es el aceite más saludable que
existe”. --Dr. Bruce Fife
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La Dra. Maria Enig ha clasificado al aceite de coco como
“alimento funcional”.
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