jueves, 30 de junio de 2016

Mami se fue al cielo; Gracias por las expresiones solidarias.


Por siempre para mí queda marcado el 25 de junio de 2016, porque en este día Mami se fue al cielo. En verdad deseaba un tiempo adicional con ella, Adela Martínez Cruz, pero porque soy hombre, ¡Lloro de corazón y con razón!

El velatorio se llevó a cabo el martes 28 de junio de 2016 de 5:00 pm a 11:00 pm en la Funeraria Señorial Memorial, ubicada en la Calle Villa, Suite 134, en Ponce, Puerto Rico. El miércoles 29 de junio, la funeraria abrió a las 8:00 am, a las 9:00 am se llevó a cabo un Responso y al terminar el mismo, se partió rumbo al cementerio La Piedad, ubicado en el barrio: Magueyes de Ponce.

Sus hijos Wallis, Abel y este servidor, y sus nietos Alexandro y Carolina, agradecemos las expresiones solidarias y sobre todo, la bendición de haber tenido una dama que iluminó todo a su paso. Fue ejemplar hermana e hija, fiel, abnegada madre y esposa, y gran ser humano que confirmó con luz propia que Dios se creció al crear a la mujer.  

Una dirección de fe dicta que mi madre se reencontrará con quien fue su esposo (Oscar), y con quien fue su primogénito (Melvin), en la Eternidad. El clima único en Ponce que combinó brisa y sol, conffirmó que la naturaleza alienta la vida y evolución.

Gracias a la familia genética y a la familia extendida. Gracias a mis hermanos y sobrinos. Gracias al licenciado Rafael Rivera Vázquez (Berto) y a allegados de años por revivir días bonitos. Gracias a Roberto Cruz Rodríguez y esposa por mantener la amistad que permanece. Gracias a Aida Gautier por recordarme el ánimo estudiantil que sigue y crece. Gracias a compañeros de Clase PHS 1985 que no olvidan y están ahí. Gracias a José Rivera Renta por dar valor humano a la vocación. Gracias al Presidente de Ponce Taxi (que dijo presente) y a todos los taxistas (inciuyendo otras líneas e indepenientes) que tan bien sirvieron a mi madre y dan trascendencia a deber. Gracias por la presencia a Víctor Otaño Nieves, a Carmen Ana García Rodríguez y compañeros de la FBRHC, al gobernador Rafael Hernández Colón y su esposa Nelsa López. Gracias al legislador Víctor “Cacho” Vassallo y su esposa Ana por vivificar al cristianismo. Gracias a Harold Andújar y su esposa Norma, a Mildred y hermanos especiales de la Iglesia Nuevo Testamento de Ponce. Gracias a Tito Fourquet, a Nydia, David y familia por establecer lo que es ser familia en mayores términos. Gracias a Marlese Sifre por hacer realidad la solidaridad. Gracias a vecinos y amistades. Gracias a Gladys Aponte por su constancia. Gracias por el apoyo a quienes coincidimos en la causa fundada por Luis Muñoz Marín que da sentido de propósito a generaciones (mi madre fue hija de un digno obrero y de una respetable mujer). Gracias a Leticia Cartagena, Lynette Navarro y a Delia, que han sabio expandir lo aprendido en lo laboral. Gracias a la buena gente del Hospicio San Judas por estar constructivamente en todo momento de la ruta. Gracias a la florista y al personal de la funeraria y del cementerio. Gracias por los mensajes sinceros y a cada persona que pueda escapar a mi memoria en este momento, pero que fue un alma de bien para mi madre. Sobre todo: Gracias a Norma Suárez (La Bori) por haber sido una hija para mi madre, y a César Guerrero por haber sido un hijo para mi madre.           

Es imposible contener las lágrimas al recordar la última vez que mi madre me dijo “Dios te bendiga”. De mis días de niñez y estudiantiles, lo más que atesoro es el recuerdo de mis padres en pleno vigor y cómo los días parecían más lentos y hasta con armonía aun en momentos complicados. El día y hora que falleció mi madre, una inusual lluvia con fuertes truenos hubo en Ponce en la hora nona (que tiene esencias de misión redentora); no falla que llueve cuando parten almas buenas.

Mi madre tenía una voz que daba serenidad ante todo y una sensibilidad que le daba autoridad. Era indudable su naturaleza angelical y no es de sorprender que en el ataúd, pareciera dormir y hasta tener una expresión de paz que a todos llenó. ¡Seguía inspirando y dando cátedra! El Responso honró el catolicismo en ella de toda la vida. En el cementerio, la solemnidad y propiedad tuvieron pinceladas divinas (en el escenario natural y de lo edificado y humano, fue una obra maestra); no merecía menos que lo que exatara lo propio, tal como lo hizo ella siempre.  

En su existencia, mi madre mereció más y al mismo tiempo le dio luz a todo lo que tuvo y alcanzó. Haya gozo eterno a ella y paz a todos los que seguimos perseverando. Gracias por las expresiones solidarias. ¡Lloro con amor, sentimientos y todo lo que supera palabras! ¡Lloro de corazón y con razón!

·         “El amor de madre es el combustible que le permite a un ser humano hacer lo imposible”. --Marion C. Garrett

·         “MADRE OYEME
Madre óyeme, mi plegaria es un grito en la noche
Madre guíame en la noche de mi juventud

Madre sálvame, mil peligros acechan mi vida
Madre lléname, de esperanza, de amor y de fe.

Madre guíame, en las sombras no encuentro el camino
Madre llévame, que a tu lado feliz estaré

Madre una flor, una flor con espinas que es bella
Madre una amor, un amor que ha empezado a nacer

Madre sonreír, sonreír aunque llore en el alma
Madre construir, caminar aunque vuelva a caer.
Madre solo soy el anhelo y la carne que lucha
Madre tuyo soy, en tus manos me vengo a poner

Madre óyeme, mi plegaria es un grito en la noche
Madre guíame en la noche de mi juventud”.
--Cesáreo Gabaráin

·         “Una madre es la fuerza del amor y la gracia que supera y rinde todas las fuerzas del mal”. --Josep Torras

·         “Madre: la palabra más bella pronunciada por el ser humano”. --Khalil Gibran

·         “Muchas maravillas hay en el mundo; pero la obra maestra es el corazón materno”. --Ernest Bersot

·         “Madres, en vuestras manos tenéis la salvación del mundo”. --Leon Tolstoi


Ave María: https://www.youtube.com/watch?v=6z6-OB7H9FE          













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