viernes, 7 de diciembre de 2012

Como hombre, le doy las gracias y la gloria a Dios cuando la mujer da LECCIONES


El 16 de septiembre del año en curso, se difundió en Facebook el siguiente reportaje:

 

“Calle 13 fue invitado el viernes a presentarse en la toma de posesión de la candidata a la alcaldía de San Juan por el Partido Popular Democrático (PPD), Carmen Yulín Cruz, de ésta resultar electa en las elecciones del 6 de noviembre próximo”.

                   

Mi comentario fue el siguiente:

 

“Ya que la sinceridad facilita la comprensión, reconozco que no soy admirador de Calle 13. Sin embargo, aunque su estilo no me convence, le reconozco el gran mérito de que pone sobre el tapete grandes temas sociales, como la hipocresía que tanto se busca glorificar y las desigualdades que tanto se buscan ocultar. Veo bien invitar a Calle 13 para fomentar un nuevo tiempo de tolerancia, madurez y constructivo entendimiento.

Es así que veo apropiada que en la constelación de estrellas de la patria que digan presente para la nueva era que comience desde la Capital de la Isla del Cordero, esté también el gran alma con dones, talentos, presencia y llamado único con el nombre artístico de Melina León.

Melina enaltece al Corazón de Mujer y ciertamente es el Corazón de Mujer lo más que se necesita para fomentar nuevas y mejores formas de ver y hacer las cosas.

Como hombre, le doy las gracias y la gloria a Dios cuando la mujer le da lecciones a los hombres. Como hombre de fe, reconozco que grande es el Corazón de Mujer. Carmen Yulín y Melina León ejemplifican que Dios se creció al crear a la mujer.

Einstein dijo: “Ningún problema puede ser resuelto ni comportamiento cambiado por el mismo nivel de conciencia que lo creó”, lo que nos indica lo sabio de crecer y no resignarnos a más de lo mismo. La líder para hacer Gran Ciudad-Capital y Gran Ciudad-Pueblo es Carmen Yulín. Dios ilumine a todos”.

 

Para ese tiempo, hubo dudas, menosprecio y ataques en contra de Yulín. En su trayectoria, Melina tampoco ha estado exenta de ataques injustos. Dios conoce a quienes han sabido apoyarlas en diversas formas y escenarios, y les bendigo. Los valientes no fueron veletas y han sabido dar cara y cátedra, con todo lo mejor del ser.

 

Hoy resulta trise y decepcionante, cada vez que escucho a quienes más atacaron, criticaron y menospreciaron a Carmen Yulín, en los casos en donde se nota falta de una renovación en el entendimiento, decir que la tienen pegada en el alma. Que todo Puerto Rico tiene a Yulín pegada en el alma es un hecho, pero hay casos y hay casos.

 

Obviamente, cuando no hay convicción y ejemplar evolución en el intelecto, hablan con falsedad y la confusión que lleva a la traición, en busca de algo. En contraste, cuando hay convicción y ejemplar evolución en el intelecto, las ideas y estilos son admirables; y hasta en puntos de divergencia se logran encontrar puntos en común. Que conste que hay quienes sostienen su diferencia de criterio y sus preferencias en forma respetable, y hay quienes han descubierto las virtudes de Yulín con madurez de entendimiento. En la diversidad que coloca en primer lugar la dignidad, se viven valores.

 

Sin embargo, todos tienen derecho a su Damasco y a renacer, y hasta quienes buscan la cercanía al “poder” por pequeñas agendas personales, tienen derecho al choque que permite crecer y cambiar para bien. Aún así, hay que tener los ojos BIEN ABIERTOS.

 

El poder es efímero y la vida es breve. Por eso, lo que hace la diferencia en la cercanía al “poder”, es buscar sana conciencia para servir bien y bendecir, y no para el pavoneo que infla el ego y desvirtúa demasiado. Sembrar comprensión es sembrar paz.

 

Los gobernantes (que asumen serias responsabilidades) son llamados a laborar con equidad y efectividad para todo un pueblo, y los artistas (que son un regalo del Supremo Artista y Creador) son llamados a  edificar a todo un pueblo. Del mismo modo que hay de todas las ideologías en lo admiradores de Melina León, el triunfo de Carmen Yulín fue hecho por una nueva solidaridad en que hay de todas las ideologías.

 

Con esa conciencia, merecen primaria atención quienes han sabido estar ahí, apoyando en todo momento ante todo y ante todos, con sinceridad. También merecen atención quienes se integran al identificarse con el propósito de una nueva y mejor forma de ver y hacer las cosas. Por eso el gran llamado es a ser sabios y no perder la humildad, la acción bien fundada y la capacidad de discernimiento.

 

Brillan Melina León y Carmen Yulín con el esplendor inenarrable que confirma que Dios se creció al crear a la mujer. Ambas han dado y dan grandes batallas, y dan grandes lecciones. Demos gracias a Dios por Melina León, Carmen Yulín y cada mujer que aporta un toque divino al mundo. Demos gracias a Dios por cada petición concedida; que sea prólogo para perfeccionar la ruta y lograr lo aún no logrado para cumplir promesas, consagrar y dar testimonio de luz al mundo.

 

Como hombre, le doy las gracias y la gloria a Dios cuando la mujer da LECCIONES. Dios ilumine a todos en momentos en que hay que superar los estilos de lo peor del pasado para restaurar y construir con amor, valor y honor en la Isla del Cordero.

 

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