Hace pocos años, las páginas de la
revista dominicana “UNO” se engalanaron con la presencia de la mujer que es al mismo
tiempo Diva y Musa, y que es más que Diva y Musa; la gran alma
con dones, belleza inenarrable, energía, llamado único y presencia sin igual
con el nombre artístico de Melina León.
En parte de la entrevista, sobre los
temas musicales, dice:
·
“Cuando yo escojo los temas, lo hago pensando en esa
persona que los va a escuchar, especialmente la mujer, tomando en cuenta que se
sienta identificada con ellos. Siempre escojo temas pensando en que nosotras,
las mujeres, tengamos una actitud positiva, que nos animemos a recuperarnos
frente a cualquier circunstancia y a tomar fuerzas para seguir adelante. No me
gustan los temas que cantan a una mujer sufrida y maltratada, sino a una que se
valore y piense: ‘yo también puedo y voy a salir adelante’.”
Son palabras que inspiran, edifican
y trascienden. Son palabras luminosas para mujeres y hombres, para todos.
Hoy 14 de febrero de 2013, Día del
AMOR, veo gran vigencia en el sentido de comprensión, visión, fe empatía, amor
y valor que transmiten las palabras de Melina. Porque el Señor emplea los
medios que Él desea para responder, comunicar y potenciar, ¡Eso es cristianismo
DE VERDAD!
Jesús tuvo capacidad para enseñar
sabia y pacientemente, y también tuvo firmeza para sacar a los mercaderes del
templo; tuvo el honor para cumplir una misión redentora diseñada desde la
eternidad, y también supo enseñarnos a reconocer las realidades del mundo,
crecer y levantarnos. Ahora más que nunca, ¡a seguir ADELANTE!
Se puede fundamentar grandes pasos,
planes y sueños en cumplir grandes promesas al Creador. Se puede hacer pacto
con Dios ante cada nuevo amanecer y punto de partida. Se puede optar por NO
renunciar a lo que genera el más puro y constructivo amor, y al más digno y
valeroso sentido de compromiso, pacto y promesa; que no es tergiversación o
manipulación, sino liberación de lo más puro y sublime del ser.
Somos
llamados a elevar la mirada, reflexionar, AMAR y trazar mejores rutas. Somos
llamados a superarnos a nosotros mismos y buscar ser bendecidos para bendecir.
Somos llamados a abrir ojos y conciencia, hacer y sembrar el bien. Somos
llamados a la consagración que no es apariencia, sino esencia; que es sabia fe
en acción.
Ser “cristiano”
no es religión. Ser “cristiano” no es ser perfecto o inmune a lo que afecta al
mundo. Ser “cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza
revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.
Redefinamos para
que distancias, obstáculos y tiempos de espera y preparación, sean mutuas
lecciones para perfeccionar las dimensiones y manifestaciones del amor. Convirtamos
el “te amo” en algo que sea más que palabras mediante el dar lo mejor con todo
lo mejor del ser. Sea la vida una causa de AMOR.
¡Que den luz los
nuevos testimonios de Amor Verdadero! Porque el Altísimo emplea los medios que
El desea para responder y edificar, sigo viendo a Melina como la cantante
cristiana que más admiro, bendigo a todo cantante (en másica sacra y todo
género musical) para que sea parte de un propósito de perfección y no de
trivialización, y exhorto a todo el que lea estas palabras a que busque en todo
escenario obrar y testimoniar como si se representase a Jesús.
De perseverar con
fe, visión, honor, amor y valor se trata la vida. Dios ilumine a todos…
--Gerardo L. Berríos Martínez
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