Hoy viernes 15 de
febrero de 2013, los reportajes sobre un meteorito que cayó en Rusia (dejando
heridos pero afortunadamente no muertos), y el paso cercano de un asteroide,
confirman lo necesario del programa espacial, lo imperioso de estudiar y analizar
los misterios del universo, y lo vital de desarrollar programas de defensa y
protección estando la Tierra expuesta a tantos retos y peligros.
Recordemos que en donde habitemos,
es parte de un planeta, y nuestro planeta es parte del universo. Que los
fenómenos naturales de ese universo NO se tergiversen para deformar el tema de
las señales bíblicas de “los últimos tiempos”, ya que ese tema debe infundir fe
y serenidad integral, y no miedo o confusión.
Que se inviertan sabiamente los
recursos para distribuir bien la riqueza y maximizar posibilidades positivas.
Que se invierta en el programa espacial como agenda unificadora del planeta
Tierra; en un mundo creado sin fronteras para alcanzar nuevas realizaciones en
la frontera final.
El que se sobreviva aun meteorito o un
asteroide no sea una amenaza, no significa que todo esté bien o que no haya en
nuestro suelo serios desafíos.
Los retos y realidades de la vida
llaman a buscar todos ser parte de las soluciones, para constituir un mejor
hogar. Esa es la realidad de la frágil Tierra. Somos llamados a hacer y sembrar
el bien. Somos llamados a dar vida a la vida. En cada alma hay un depósito y
llamado divino, y lo mejor que define a uno es lo que uno vive sana y constrictivamente.
Dios ilumine a todos.
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