Presento
dos fotos: Una de una actividad en que se calculó con corrección una asistencia
de 215,000 personas. La foto de la concentración del 18 de febrero de 2013 frente
al Capitolio “en pro de la familia” confirma que no es correcto decir que
asistieron 200,000 personas o que ha sido la concentración de mayor asistencia.
NO es necesario transmitir información incorrecta para promover causas, y mucho
menos para promover causas que se supone unen, educan y edifican más ante Dios
y la conciencia. Que no domine la tentación de mentir cómo si un fin
justificase medios.
Oremos
para que haya sabiduría, prudencia y claridad de entendimiento en quienes difunden
mensajes que se supone buscan consagración, evangelizar, convencer con la
verdad y bendecir, para que sean bien empleados por el Señor. Las fotos reales,
sin alteraciones, dicen más que mil palabras:
·
Aunque el evento no cumplió con la expectativa de
alcanzar las 100,000 personas (decir que hubo 150,000 sería erróneo y decir que
hubo 200,000 sería irreal), es un hecho que hubo miles; favorecedores y
opositores deben tomar en cuenta eso.
·
Aunque no fue la actividad de más convocatoria en tiempos
recientes, logró una asistencia aceptable; lo que tiene relevancia en tiempos
en que decepciones con el liderato político y religioso, genera apatía en las
personas.
·
Aunque se pueda debatir y analizar razonablemente sobre
si se esperaba que se reuniese a más personas, la gran mayoría del país no
asistió; lo que es un gran mensaje que debe poner a pensar para no tergiversar
ni manipular.
Ya que la sinceridad
facilita la comprensión, sigo en que APOYO todo
propósito edificante que puede unir a personas de diferentes partidos y de
todas las denominaciones religiosas (aunque veo que fue a destiempo en lo
inmediato una concentración en vez de dialogar y educar primero); pero NO APOYO
que se den en torno a eso manifestaciones de odio y otras agendas.
La Biblia
establece el orar por las autoridades, no el amenazar a las autoridades. Es
legítimo exigir cumplimientos de los funcionarios electos y hasta advertir con
buena fe cuando procede, pero es mejor aconsejar como si se representase a
Jesús, Príncipe de Paz. ¿Le agradaría a Jesús que se empleen presiones en vez
de razones? ¡Alerta ante los lobos disfrazados de cordero que en diversos foros
buscan sacar ventaja!
Sigo viendo que la realidad es que NO hay absolutos en el mundo. Por
ejemplo:
·
NADIE
tiene el monopolio de la verdad. La verdad completa la posee el Señor y los
destellos de verdad en la existencia, se logran en la comprensión, tolerancia y
la Ley de tratar al prójimo como a uno mismo.
·
El
concepto de que impere “lo que piense la mayoría”, NO es un absoluto o una
licencia para aplastar a quien piense diferente. La
democracia no tiene su grandeza en la fuerza de unas mayorías, sino en la
justicia y buen trato a las minorías. Lo sabio,
correcto y sobre todo cristiano, es dar humildad a la mayoría y buen trato a la
minoría; ya que está la Ley de Siembra y Cosecha y la vida es como una rueda
(quien hoy está arriba, mañana puede estar abajo, y viceversa). Recordemos que
las mayorías a veces aciertan y a veces se equivocan (la Biblia nos dice que
una mayoría pidió la liberación de Barrabás; la historia nos dice que una
mayoría llevó al poder a Hitler y una minoría comenzó lo que hoy se llama
cristianismo).
·
Recordemos
que de los cristianos se espera mucho más y el mejor testimonio es no abusar y
no caer en los peores estilos. La mejor prédica es de amor integral.
Habrá puntos de
convergencia y divergencia, pero es un imperativo fomentar la sana convivencia
en vez de la guerra, en esta Isla que es hogar de todos.
Favorezco los
principios bíblicos como guía de vida, pero con la conciencia de que ser
“cristiano” no es religión, un género musical o una marca comercial. Ser
“cristiano” no es ser perfecto o inmune a lo que afecta al mundo. Ser
“cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza revolucionaria al
palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.
En una sociedad
civilizada con un buen gobierno, le toca a los gobernantes ser justos hacia
todos y ciertamente Puerto Rico debe seguir creciendo y evolucionando en eso.
Sigue sobre el
tapete lo siguiente: ¿Cuántos de los que convocaron tanto por la participación
en la actividad “por la familia”, guardaron silencio ante factores que en
verdad afectaron a la familia, como la Ley 7 que justificó despidos? ¿Qué
buscan en verdad? Esa es la pregunta.
En la vida NO hay absolutos y la perfección NO se busca en la ruta de caer
en lo que más se critica y censura. Considero que lo
verdaderamente cristiano fomenta respeto, pensamiento constructivo ante la
diversidad, igualdad humana, justicia y soluciones salomónicas, NO fanatismo y
polarización.
Por eso, lo más que se necesita no
son concentraciones y choques, sino un proyecto abarcador para apoyar a las
familias y sobre todo, dar el bálsamo a las almas heridas que han sido marcadas
por escenarios de dolor que deforman el sentido familiar.
Así, porque el
puritanismo no funciona (todos compartimos la realidad humana con virtudes y
defectos), bendigo a quienes apoyaron y a quienes no apoyaron la concentración
por la familia, ya que el mayor sentido familiar trasciende eventos de un
momento dado y busca crecer, fructificar y progresar día a día.
Veo que es importante
la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO
dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana
doctrina cristiana. Así, oremos por la familia con el hacer consagrado.
--Gerardo L. Berríos Martínez
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