lunes, 11 de febrero de 2013

Nueva luz en Washington DC


Washington DC es Capital de Estados Unidos. Es punto central de muchos dramas de política y gobierno. Ha sido punto de importantes eventos y mensajes. Sin embargo, es también punto de mucho arte.

 

Por ejemplo, tenemos en la Capital Federal, la Galería Nacional de Arte. Una de sus obras emblemáticas es “A Young Girl Reading”. Fue pintada para 1776 por Jean-Honoré Fragonard. Es una de una serie de pinturas representando a jóvenes en soledad y relajamiento.

 

Es indudable que la mujer inspira todo lo mejor y por eso he escrito que “Dios se creció al crear a la mujer”. No es casualidad que Washington DC haya recibido nuevo esplendor gracias a una mujer: el alma con dones, talentos, llamado único, energía, belleza inenarrable y presencia sin igual, con el nombre artístico de Melina León.

 

¡Cuántos deben abrir los ojos y desarrollar una nueva y mejor conciencia ante la luz que exalta al corazón de mujer! ¡Cuántas más oraciones de intercesión se deben seguir dando para que Melina León sea hoy y siempre gran baluarte e inspiración!

 

Así, No es sorpresa que Melina recibiera recientemente la Medalla “American’s International Ambassadors”, que le entregó una delegación de Air Force Band, en un evento en Washington D.C. ¡Enhorabuena!

 

Ciertamente Melina es la Mejor y Gran Embajadora. Fueron más que afortunados quienes vieron su derroche de talento, que en verdad iluminó en forma diferente a la Capital Federal. Confiando en el Altísimo que es Dios de Paz y Redención, y también Dios de Ejércitos, se puede confirmar el poder inenarrable en el mundo que palpita en el Corazón de Mujer.

 

Sea el reconocer y destacar a la mujer, gran momento para orar y perseverar con mayor sentido; para afirmar el amor y el agradecimiento verdaderos, y la visión de almas de pacto con la voluntad de cumplir promesas a Dios para armonizar deseos genuinos con el ser luz a los demás.

 

En cada alma hay un depósito y llamado divino. En verdad Dios se creció al crear a la mujer, y la gran dama con belleza única y energía, depósito y llamado divino, con el nombre artístico de Melina León, enaltece eso y más. Melina: ¡Felicidades por la más que bien merecida Medalla! Siga dando luz en este mundo. Dios ilumine a todos.

 

--Gerardo L. Berríos Martínez

 


 

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