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“Si todos nos
unimos, Ponce se hará sentir para bien, en toda la zona sur, se hará sentir en
todo Puerto Rico. Somos una familia y juntos… ¡Vamos al triunfo!” --Rafael
“Churumba” Cordero Santiago.
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“Para mí, la función política tiene que ser conciliable
con mi personalidad de hombre de bien; con la personalidad de alguien que no
entra en tratos ni arreglos de asuntos que puedan lesionar el sentido de su
dignidad personal”. -- Rafael “Churumba” Cordero Santiago
El 17 de enero de 2015
se cumplen 11 años del fallecimiento de Rafael “Churumba” Cordero Santiago.
Muchos son los mensajes de esa ruta de 11 años, y de su prólogo en una
trayectoria de grandes luchas, desarrollo humano y perseverancia.
Se infirma que el número 11 es el
primer número maestro, y hay quienes lo asocian con “sensibilidad, diplomacia,
empatía, solidaridad, amor por las cosas en general”; lo que acentúa que es
sabio buscar y fomentar los significados positivos. De hecho, el nombre de la gran misión espacial
a la Luna fue Apolo 11.
Churumba es fruto de
nuestras escuelas, graduado de Ponce High y de la Católica. Se postuló por
primera vez para Alcalde en 1988, pero comenzó su activismo como ayudante del
entonces presidente del Senado, Hernández Colón, en 1969 (y fue su Avanzador en
la memorable campaña de 1972 de Fuego Popular). Para 1981 fue clave su rol para
reorganizar y fortalecer al Partido en Ponce como Delegado Presidencial (el
fruto triunfal se vio en el resultado de la elección de 1984).
Como administrador de
ADT a partir de 1985, Churumba levantó a ese organismo que estaba en crisis.
Por su trayectoria se convirtió en la mejor opción para ser alcalde todos los
ponceños. La primera prueba de la estructura Popular en la Ciudad Señorial fue
la primaria demócrata y de ahí, fue segura la ruta victoriosa que escribió la
historia que sigue siendo motivo de inspiración y educación, admiración y
potenciación.
Recordemos que
Hernández Colón (quien trasciende fronteras ideológicas y partidistas) fue uno
de los grandes maestros de Churumba; y Churumba da ejemplo de cómo ser el
estudiante que pasa a educar. Porque cada alma es una sumatoria. Churumba supo
honrar a cada persona que le educó e inspiró; aportó a escribir páginas de
patriotismo con vocación, y desde la perspectiva de la municipalización.
Hoy el Puerto de las
Américas (antes llamado Megapuerto), proyecto de autosuficiencia de todo Puerto
Rico, tiene el nombre de Rafael “Churumba” Cordero Santiago. Tiene pertinencia
recordar que en su Mensaje de Logros, año fiscal 2002-2003, pronunciado el 2 de
octubre de 2003, dijo el entonces alcalde Cordero Santiago:
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“De manera que cuando Ponce habla del
Puerto de las Américas quiere decir que la parte sustancial para el modelo
económico es la fase de valor añadido por su capacidad para generar miles de
empleos remunerados y de transformar la estructura sectorial de la economía de
Puerto Rico. Antes de iniciar el detalle de lo que estamos haciendo, permítanme
señalar que todos los trabajos terminados, en construcción y a construirse,
como parte del desarrollo de infraestructuras previas al Puerto de las
Américas, están concebidas en la probabilidad de renovar y ampliar nuestra base
industrial y de servicios, de manera que junto con la creación de miles de
puestos de trabajo mejor pagados, Puerto Rico adopte un nuevo modelo económico
que pueda y tenga que integrar en su desarrollo las prédicas de sustentabilidad
y desarrollo inteligente. En el Ponce y Puerto Rico del siglo XXI no hay
espacio para chapucerías”.
Churumba tuvo carácter
firme y también capacidad de explicar. Tuvo la voz fuerte que establecía
autoridad, y también la capacidad de respetar valores y tradiciones. Como líder
buscaba que siempre prevaleciera su punto de vista, y también entendía que no
procedía excluir a quien piensa diferente porque el país nos necesita a todos.
Militó en un gran Partido con histórica trayectoria, y también entendía que las
causas y estructuras son para construir, y redimensionaba al partidismo por
Ponce y la patria.
Fue admirado el
Churumba organizador; y luego el Churumba capaz de dirigir como Alcalde la
Ciudad Señorial. Lo ideológico en él, es más que una fórmula de status. Al
recordar a Churumba, que los puntos de convergencia y divergencia coincidan en
el propósito mayor que da pragmatismo al patriotismo con edificante sabiduría.
Objetivamente, hay
“análisis” y “analistas” que pintan una
imagen de Churumba muy diferente a su visión y trayectoria. Es directas
palabras, Churumba fue grande por testimoniar cómo el liderato se desarrolla
paso a paso, las más admirables posiciones se logran por mérito propio, y la
mayor ideología trasciende fórmulas de status. Es aliento al liderato que hay
en toda alma que opta por crecer y fructificar.
Como anécdota y
evidencia aleccionadora, recuerdo que a raíz del resultado electoral de 1996,
la administración Rosselló trató de impulsar una consulta de status. Al no
lograr aval congresional, insistió en una consulta criolla en que definía las
fórmulas sin consenso y excluía al ELA de 1952 y su pleno desarrollo según
contemplado en las posturas históricas e institucionales del PPD. Insistir en
eso tan divisivo, aún habiendo sido la Isla azotada por el huracán Georges, fue
al extremo insensible.
Churumba insistió en
recomendar la abstención electoral. El entonces presidente del PPD, Aníbal
Acevedo Vilá, recomendó optar por la quinta columna de “Ninguna de las
anteriores”. Ante estilos cuestionables, El PPD tomó la ruta de participar en
la quinta columna como medio para canalizar la indignación de todo el país, de
todas las ideologías; ya que un mal proceso en forma indebida es algo malo para
todos.
Comenzó la campaña y
recuerdo unas tertulias y caminatas para ir explicando y motivando. Con las
fórmulas como estaban en la papeleta, se buscaba confundir al electorado y
dividir al PPD. Había quienes fantaseaban con ver a Churumba apoyando la
columna de la libre asociación, pero no fue así. Grande fue la reunión del PPD
en Ponce en que Churumba anunció que participar en la campaña del PPD por la
quinta.
Esa noche hubo un
ambiente triunfal como pocas veces vi antes, o relatan las crónicas. Era
diferente porque la llegada del León Mayor con su sumatoria de formación,
organización y liderato, motivaba desde el sur a todo el país. Grande fue la
tradicional caminata desde los muros de la Cantera hasta el Parque de Bombas.
La quinta columna prevaleció con el 50.3 %.
Esa victoria no fue
algo aislado. Supo dar a respetar a su Ciudad y al país quien se respeta a sí
mismo y sabe lo que significa “crecer”. Churumba se ganó el derecho a definir
su perspectiva; supo armonizar idealismo y pragmatismo. De hecho, una vez me dijo
“yo soy pragmático”, en el mejor sentido constructivo. No es de sorprender, que
para su primera campaña para Alcalde, la prueba inicial de la estructura
Popular fue la primaria demócrata de 1988. Para el 1998, supo ver una
estrategia sabia e institucional y no caer en la tentación de optar por rutas
individuales. Interpreto que si lo institucional falla, se busca educar,
restaurar y potenciar positivamente; lo correcto se busca con fe, madurez, humildad,
consagración y el valor que no es egoísmo.
Churumba ganaba
elecciones como Alcalde por la ideología mayor que no es una fórmula de status,
sino sintonía con el pueblo, fomento a la autoestima en acción y plena
conciencia del llamado y rol del sur. Cada generación tiene sus propias
realidades y deberá obrar en la forma más efectiva posible, armonizando el
mantener buenas bases con optimizar lo que así lo requiera. De Churumba
aprendemos que en la medida que uno se supera a uno mismo, logra perfeccionar
mucho.
Veo que el buen
análisis al cumplirse 11 años de la muerte de Churumba, es transmitir lo
trascendente, recordar que Churumba, Willie Miranda y José Aponte fueron
grandes por lo dado desde el nivel municipal como base fundamental, y no
desviar por “causas” ajenas a lo que
representaron y que ellos no colocarían por encima del bien común.
Demos gracias a Dios
por sus lecciones de crecimiento.
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“En mi visión de trabajo colectivo, de trabajo conjunto,
no hay uno más importante que otro; es necesario que nos unamos todos en
espíritu y en acción. ¡Ponce nos necesita a todos!”. -- Rafael “Churumba”
Cordero Santiago
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“Mis raíces son ponceñas, como lo es también mi ser y mi
espíritu. Mi orientación, mis actitudes, mi lealtad tradicional y el sentido cristiano
de mi vida lo adquirí aquí, en Ponce”. --Rafael
“Churumba” Cordero Santiago
Churumba
en campaña:
Churumba en el recuerdo:
Churumba en la historia:
Rafael “Churumba” Cordero Santiago fue un hombre integro y queria lo mejor para Ponce. Ayudo a muchos no importando el partido a cual pertenecieras, el siempre ayudaba. El cumplio su mision en esta tierra y sabemos que esta con Dios en su Gloria.
ResponderEliminarTe recordaremos siempre Gio, Milagros y Jose Alcala