Al
juramentar como Gobernador de todos los puertorriqueños, Luis Muñoz Marín dijo
en parte: “… y que desempeñaré bien y fielmente los deberes del cargo que estoy
próximo a ejercer. Así me ayude Dios”.
Es interesante que existiendo el sabio principio constitucional de
separación de Iglesia y Estado (que significa que el Estado no puede imponer
una religión oficial o un sistema de estado-religioso), se juramenta con la
mano sobre la Biblia. Luis Muñoz Marín enseñó que se exige obra y ejemplo, y
que el voto se presta cada 4 años, condicionando el renovar un mandato a los
desempeños y cumplimientos.
Hoy 2 de
enero de 2015, se cumplen dos años de cuando Alejandro García Padilla juramentó
como Gobernador de todos los puertorriqueños. También juramentaron en ese día, los
miembros de una nueva Legislatura.
Comenzando el 2015,
objetivamente reconozco que temas como la deuda, la situación económica, la
crudita, el crimen y la necesidad de más empleos y viviendas, generan genuina
preocupación. El éxodo de puertorriqueños hacia Estados Unidos confirma que hay
que bregar con el tema del status político y al mismo tiempo, las soluciones
inmediatas que tanto se necesitan requieren que se potencie y maximice al ELA.
Tras un más que retador cuadro heredado por la administración García
Padilla, cada paso de avance constituye una esperanzadora y potenciadora
hazaña, como el aumento en la producción agrícola, el excelente trabajo de la Primera
Dama, la lucha contra el crimen, el fomento turístico, el empeño en crear
empleos y otros.
El rol de los alcaldes en el nivel de gobierno más cercano al pueblo, es
esencial. Desde la Capital de la Isla, la obra de la alcaldesa Carmen Yulín y
su equipo de trabajo, confirma que se puede hacer patria con nuevas y mejores
formas de hacer las cosas.
El intenso
trabajo de Yulín es vivificador; fomentando buena administración, progreso con
equidad, conciencia humana, ordenanzas ejemplares, la causa de optimizar obras y
dar atención a las correctas prioridades, el ejemplar apoyo al arte como medio
edificante y de progreso, iniciativas democratizadoras como el “Presupuesto
Participativo”, la perspectiva integral para grandes proyectos como los planes
en ruta a buscar la sede de los Juegos Panamericanos de 2023, el rescate del
parque Luis Muñoz Marín y la excelente campaña de “San Juan Ciudad-Patria” que
fomenta el amor de todos a la Capital de la Isla del Cordero.
Es
de Dios que surja una luz de mejor entendimiento desde la Capital de la Isla
del Cordero. Gracias a Yulín,
su equipo de trabajo y la base comunitaria que hace del pueblo, el gran
protagonista de las nuevas crónicas.
Yulín es la Voz de la Conciencia.
Desde el sur,
sigue el llamado a hacer del Puerto de las Américas Rafael “Churumba” Cordero
Santiago, el gran proyecto de todo el país de autosuficiencia, unidad y nuevo
modelo de desarrollo socio-económico. Confirma que no procede manipular el tema
del status con la falsedad de que un cambio de status, resuelve todo, sino el
entendimiento mayor de que creciendo y construyendo en la base que es el Estado
Libre Asociado, se puede lograr y consagrar más.
No obstante lo
anterior, hay asuntos pendientes. Por ejemplo, las estadísticas sobre niveles
de efectividad en la lucha contra el crimen son alentadoras, pero para las
víctimas que han sufrido pérdidas irreparables nada significan esos números,
por lo que hay que seguir profundizando esa acción con más presencia preventiva
y comunitaria. Se necesitan más alternativas de vivienda y no castigar con
renta exorbitante a quien vive en el residencia público y consigue empleo. La
educación de excelencia, un ejemplar sistema de salud, un eficiente sistema de
transportación masiva de toda la Isla, la mejor calidad de vida a envejecientes
e impedidos, la municipalización que promueva prosperidad en cada municipio y
supere el lastre de la excesiva centralización, el pleno apoyo a fundaciones
educativas y sociales que tanto aportan, y un Pacto Social en que los líderes
de todos los partidos se pongan de acuerdo en iniciativas que levanten al país
de la complicada situación económica, deben ser realidades en la extensión
territorial de Puerto Rico. Hay que acabar con el pensamiento de que “todo en
Puerto Rico es más difícil”.
Ante ese
panorama complejo, de lo más alentador ha sido el avance en la causa de la
equidad que es buena y agrada a Dios (en logros como combatir el discrimen en
el empleo y la presencia de Maite Oronoz Rodríguez como jueza asociada del Tribunal
Supremo; y en la creciente conciencia en pro de la libertad de Oscar López). Al
ser más humanos y cristianos, se acentúa que los pueblos y los seres humanos
son más libres en la medida que evolucionan en nuevos entendimientos de paz, justicia,
equidad y soluciones salomónicas. Así, una de las más impactantes
lecciones del 2013 y 2014, ha sido que no se puede decir amén a todo en las
congregaciones y que cuanto más se puede entender y razonar sabiamente e inspira todo lo mejor, más es de Dios.
En la medida que se busca maltratar, demonizar, excluir y silenciar a quien
apoya la equidad y que todos somos hijos de Dios, más se confirma que vivimos
tiempos atípicos.
En tiempos atípicos,
en que cierto liderato religioso fomenta cainismo por agendas personalistas que
nada tienen que ver con lo digno y sagrado, recordemos
que Jesús fue constructivamente revolucionario y perseguido por religiosos.
Nuevamente el mensaje de amor y equidad es positivo acto revolucionario.
Afortunadamente
no todo el liderato religioso falla. Es importante la oración
para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y
fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana
doctrina cristiana. Lo mismo aplica al liderato político, de gobierno y en todo
rol y nivel, para que cumpla bien.
El 6 de
noviembre de 2012, Puerto Rico se unió ante los
efectos de la Ley 7 y tantos otros desaciertos y problemas, el “such is life” y
los incumplimientos. El
difícil cuadro socio-económico era mayor que lo que se trataba de
pintar en la propaganda oficialista. Ahora Alejandro es
Gobernador y en verdad se está luchando para restaurar al país y cumplir lo
prometido. Se busca levantar al
país como proyecto de pueblo.
Destacar
la trascendencia de juramentos, promesas, la mano sobre la Biblia y palabras
con compromiso, no solo le toca a las autoridades, le toca a cada alma para dar
honor a la ruta en las familias, lugares de trabajo, la fe, lo congregacional,
lo comunitario, en fin, en cada drama y detalle. Vivimos tiempos
retadores y el país nos necesita a todos. Son tiempos en que más se necesita inspiración
fundadora al nivel enseñado por Luis Muñoz Marín, para hacer y consagrar patria.
Se necesita creatividad y pleno progreso con equidad. Es de suma importancia, fomentar mejor distribución de la
riqueza y de las responsabilidades, la descentralización y la municipalización.
El país necesita que todo eso se logre cumplir a cabalidad para bien de todos. Dios
ilumine a todos.
·
“La solución a los problemas multidimensionales
que confrontamos comienza por superar esa crisis de valores para librar nuevamente lo que Luis Muñoz Marín,
llamó la batalla de la producción, es decir la batalla por el progreso
económico. La batalla por empleos y
oportunidades. La batalla por la
educación para valerse de esos empleos y oportunidades. La batalla para
utilizar con sabiduría la riqueza colectiva e individual que se genera con la
producción”. –Rafael Hernández Colón
·
“Pero, si bien esta generación pasará a
la historia como la que aceptó la responsabilidad de pagar, en lo económico y
en lo político, no podemos limitarnos a atender la responsabilidad con el
pasado. Estos tiempos no pueden ser para Puerto Rico un nuevo tiempo muerto
donde nos toca solo “apechar” la crisis y sacrificar el futuro para limitarnos
a responder por el pasado. No es solo tiempo de pagar; es tiempo de construir.
No es solo tiempo de pagar la deuda que tenemos con el pasado; es hora de pagar
la deuda que tenemos con el futuro. Un presupuesto balanceado es un buen punto
de partida para pagar la deuda del pasado y para empezar a pagar la deuda con
el futuro. Que los gastos públicos no excederán los ingresos; eso es buena
política pública. Es el mejor instrumento para adelantar la educación
competitiva, la salud de calidad; seguridad en nuestros hogares y comunidades;
para generar empleo e inversión en Puerto Rico. La coyuntura difícil nos vuelve
a lo fundamental.
Volver
a lo fundamental es trabajar con la deuda del pasado sin posponer la deuda que
tenemos contraída con el futuro. Volver a lo fundamental es enfocarnos en un
proyecto de país centrado en la producción de riqueza y en su repartición a
todos por medio del empleo, enfocarnos en el servicio eficiente y en la
inserción de Puerto Rico en los mejores espacios de vida para todos los
puertorriqueños y puertorriqueñas.
Volver
a lo fundamental significa avanzar todos nuestros capitales: los humanos, los
culturales, los capitales naturales, los financieros, al servicio inteligente
de aquello que nos va a permitir un buen proyecto de país. En este proceso, las
acciones de las agencias y programas, los servicios e iniciativas, la gestión
del gobierno y sus servidores públicos, deben medirse por los resultados en
adelantar las metas del país: es decir, la forma de adelantar nuestra deuda con
el futuro”.
--Alejandro
García Padilla
·
“En el desempeño de nuestra mutua y
conjunta responsabilidad, estaré siempre dispuesto a atender a sus consultas y
ansioso de recibir sus consejos. Por primera vez en 450 años se han abierto a
un puertorriqueño las puertas de La Fortaleza con llave de voluntad popular.
Esa
misma llave la ha puesto el mismo pueblo en manos de ustedes para que la usen
como la de su casa durante el tiempo en que los puertorriqueños generosamente
quieran que sea la mía. En este espíritu de confraternidad, continuemos el difícil
camino, humildes en la honrosa compañía de nuestro pueblo, jalda arriba”.
--Luis
Muñoz Marín
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