jueves, 2 de abril de 2015

El heroísmo real…

El heroísmo no es ciencia ficción, fantasía, juego de niños o un imposible en el mundo. El heroísmo real da nuevas dimensiones a lo que cautiva desde temprano, a lo que se lee, a lo que se ve en películas y series, y a los héroes y heroínas que se admiran; hace de la vida misma, la más apasionante aventura. El heroísmo real brilla en ejemplos como, sin limitarse a, los siguientes: 

·         En la capacidad para amar que comienza buscando agradar en todo detalle y obra, manifestación de productividad y laboriosidad, creatividad y vocación, al Supremo Origen de Paz, Orden y Amor.

·         En la decisión de congregación en el lugar correcto con ambiente de sumo respeto y sana doctrina; que no es cuestión de religión o solo socialización, sino de compromiso real que desde lo que se recibe, mueve a edificar en todo.

·         En la decisión de quien no se congrega, de no renunciar a la fe, no cerrar puertas y buscar en verdad honrar al Creador.

·         En el valor de quienes abren caminos en la soledad, sin buscar hacer daño a los demás y procurando la realización que llena.

·         En el honor de las almas que buscan fundamentar grandes peticiones y planes en cumplir grandes promesas al Señor.

·         En los niños que desde temprano se identifican con la ruta de respeto y armonía; en los adultos y envejecientes que dan valor al milagro de cada nuevo día.

·         En quienes asumen responsabilidades y roles de liderato con la búsqueda primaria de humildad y sabiduría para servir bien.

·         En quienes crían y educan conscientes de que la nueva generación debe rescatar valores y redescubrir lo que une en el bien.

·         En quienes recuerdan con agradecimiento a los fallecidos y procuran transmitir la herencia visionaria que capacita para crecer en todos los sentidos.

·         En quienes oran de verdad, en la forma correcta y sin manipulaciones o vanos ritos; en ese lugar privado de oración en que la conciencia ante sí y el Señor, se encuentra en donde se manifiesta el Espíritu y se forjan sueños y rumbos de vida.

·         En las inenarrables batallas y perseverancia que aplica en forma distinta a cada cual, pero nos llama a todos a dar trascendencia a la existencia.

¡Sí! Hay heroísmo tanto en lo callado que da todo lo mejor del ser, como en lo que comunica con prudencia para que el testimonio dé luz de verdad y no aliente la soberbia. ¡Sí! ¡El heroísmo consagrado es real y puede mucho!

¡Sí! Podemos llegar a donde no hemos llegado. Podemos vestirnos del heroísmo que hace la diferencia al dar fe en donde no la hay, al saber decir no al mal, al saber decir sí a lo que suma a la vida de quienes se ama y más allá, el bálsamo a los que lloran y sufren, el perdón que no es simbólico y sí es camino de cambio y evolución, la solidaridad a quienes resisten ante las manifestaciones de la corrupción, comprensión en donde se ha perdido, apoyo al caído para levantarse, fuerza a las buenas causas, atención debida al alma en formación y al alma que merece dignidad y tanto puede aportar en los años dorados, el buen consejo que aporta a perfeccionar la jornada, potenciación a quienes necesitan redescubrir que no es demasiado tarde, en fin, el heroísmo no es ciencia ficción, fantasía, juego de niños o un imposible en el mundo. El heroísmo real se atreva a vivir, perseverar y fructificar con el más abarcador amor.
           
https://www.youtube.com/watch?v=m55T004kvEQ                  


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