En el primer “Viernes
Santo, personas con extremismo “religioso” (ciertos líderes y ciertos
seguidores que no desarrollan sano criterio propio) juzgaron y condenaron a
Jesús. ¿Cuántos extremistas del presente (ciertos líderes y ciertos seguidores
que no desarrollan sano criterio propio), si estuviesen en esos tiempos, serían
parte de los que juzgaron y condenaron a Jesús?
Afortunadamente no todo el liderato
religioso falla. Lo esperanzador es cómo hay almas que buscan un real y
personal desarrollo espiritual más allá de los estilos caducos. Porque
Jesús es revolucionario, cuando lo falso se asoma en la Semana Santa, ser
firmes en lo digno es un acto revolucionario.
Reciban el
Damasco los confundidos. Bendiciones y más, a las almas que heroica y
humildemente buscan vivir el cristianismo.
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"Reposará en la estepa la Equidad, y la justicia
morará en el vergel; el producto de la justicia será la paz, el fruto de la Equidad,
una seguridad perpetua”. --Isaías 32:16-17
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