lunes, 18 de enero de 2016

“Can You Read My Mind?” sigue inspirando a generaciones…

El águila es símbolo bíblico porque es el ave que puede volar más alto y mirar directo al sol. Se busca ese ejemplo para trascender y buscar una inspiración mayor. En la vida, ciertamente se necesita mucho amor y sabio valor para seguir adelante. 

El amor inspira lo poético y más lo heroico. El amor inspira la fe y la perseverancia, y más el heroísmo de buscar lo mejor de uno por alguien más. Escribo así y en lo que se puede escribir en este foro, viene a mi mente la película “Superman, The Movie”.

La película “Superman, The Movie”, comenzó a exhibirse en Puerto Rico el 5 de abril de 1979. Christopher Reeve interpretó a Clark Kent y Superman, Margot Kidder interpretó a Louis Lane, Marlon Brando interpretó a Jor-El (padre de Superman) y Gene Hackman interpretó al villano Lex Luthor; el libreto fue hecho por Mario Puzo.

Cada vez que veo esa película en DVD, recuerdo algo de aquella magia cuando la vi por primera vez, no sólo de ojos de niño, sino de lo que se lograba en esas películas y cómo el heroísmo inspiraba ante las realidades del momento (no era otro mundo, es el mismo mundo que vivimos hoy; cada época tiene sus propios afanes, ¿o son en sí unos mismos llamados y retos básicos con ajustes y actualizaciones?).

En los reportajes se destacó la película como algo sano para toda la familia. Por ejemplo, en la página 8-B del periódico “El Mundo” del 10 de marzo de 1979, un reportaje se titula “Superman: Una fantasía romántica y divertida” y en parte dice:
·         “Lo más increíble del filme ‘Superman’ no es el hecho de que trate de aventuras fantásticas, sino que esas aventuras parezcan tan reales, tan posibles, tan fascinantes… llega el momento en que nos adentramos en un mundo tan maravilloso de romance y aventura que todo parece posible…” .

¡Qué mucho se necesita eso hoy para fomentar el heroísmo de verdad! El vuelo de Superman y Lois Lane se convirtió para todas las generaciones, en inspiración símbolo del gran amor que alcanza nuevas alturas por lo genuino de la conciencia y la grandeza del corazón. ¿Cuántos se preguntan “si pudiese dar eso a quien amo”?

¿Cuántos quisieran poder dar materialmente? ¿Cuántos quisieran poder dar la dosis de sanidad interior que supera palabras? ¿Cuántos quisieran hacer realidad el “final feliz” o incluso tener el efectivo liderato humano y salomónico del capitán James T. Kirk?

Es el amor lo que busca hacer y dar más. Es el amor consagrado lo que busca fundamentar todo en el Creador. Es el amor fundamentado en el cumplimiento de una promesa que sigue adelante, aún ante las pruebas del tiempo, la adversidad, los desánimos, las soledades y todo lo que requiere un nivel mayor de fe y lucha. En el vuelo de la película, se dice “Can You Read My Mind?”. Eso expreso…
Que cada milagro y testimonio tenga poder de luz y potenciación.



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