José Alfredo
Hernández Mayoral tiene razón en su análisis sobre el ELA y voy más allá: Las
opiniones del Procurador General son solo opiniones, NO son Ley ni palabra de
dios. Las opiniones de funcionarios de turno NO son más que la base que valida
al ELA. Por ende, la defensa del ELA no es de un sector, es de todos; es la
defensa de los logros del país en la creación de un sistema
democrático-constitucional.
Escribe Hernández
Mayoral: “Las posturas políticas son cambiables. Las del Tribunal Supremo
federal son definitorias. Para resolver la controversia sobre doble exposición
algo tendrá que decir respecto a la naturaleza del ELA, aunque no tiene que
contestar todas las interrogantes. Ojalá lo hiciera”.
Muy bien les vendría
educarse en los foros judiciales, políticos y más allá, con el libro “Estado
Libre Asociado, naturaleza y desarrollo”. Si el país desea en verdad echar pa’lante,
es vital lo educativo para potenciar constructivamente, restaurar la base innovadora
del ELA como modelo autonómico de progreso y estabilidad, respetar la
diversidad, no maltratar a quien piense diferente y sobre todo, ver que una
fórmula de status político no es ideal, sino instrumento para servir a mayores
ideales.
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