martes, 8 de octubre de 2013

En todo talento consagrado hay algo de Dios.


Nos dice Wikipedia sobre “Hillsong United” lo siguiente:

·         “El grupo Hillsong United es una banda australiana de rock y alabanza, y es parte del Ministerio de Jóvenes de la Iglesia Hillsong, Hillsong United. Su música es un estilo contemporáneo de alabanza y adoración con un rock alternativo”.

 

El 7 de octubre der 2013 se presentó “Hillsong United” exitosamente en el Coliseo de Puerto Rico José M. Agrelot. Felicito a todos los participantes.

 

En ese gran coliseo, han sido exitosas las presentaciones de Beyoncé y Marc Anthony. El sábado 28 de septiembre de 2013, hizo historia la presentación de Beyoncé en Puerto Rico como parte de su gira mundial. Con el concierto de una diva y estrella de tal calibre en la Isla del Cordero, se confirmó que es la Isla Estrella. El hecho de que la cantante tomara una bandera de Puerto Rico durante su potenciadora presentación, es un reconocimiento a la existencia de la cultura y nacionalidad puertorriqueña.

                                                

¡Que sigan los eventos de alto nivel en Puerto Rico! Con esa conciencia y para alcanzar nuevas cumbres, sigo viendo que la mayor estrella es la gran alma con dones, presencia sin igual, llamado único, energía y belleza inenarrable con el nombre artístico de Melina León.

 

Recuerdo que un buen Pastor a quien le incluí en los temas de una carta mi admiración a Melina, me respondió que ella es muestra de lo que hace el Señor. Lo más sabio y salomónico es reconocer en todo talento algo del Supremo Artista, Creador y Artífice.

 

El 7 de octubre se presentó “Hillsong United” y no puede ser casualidad que coincidiera con mis reflexiones sobre el magno concierto de Melina dado el 7 de octubre de 2001 en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, con el título de lo que ella tanto enaltece: “Corazón de Mujer”. En parte escribí:

·         “…pronunció Melina en el inicio del concierto, la oración que hacía falta al Todopoderoso, en común acuerdo con tantas almas que llevaron a capacidad la Sala de Festivales Antonio Paoli.

Al recordar el debut de Melina León en tan importante sala de espectáculos, dando hoy y siempre gracias a Dios porque pude estar ahí, aseguro que se sobrepasaron todas las expectativas. Felicito a todos los que lo hicieron posible. Los reportajes armonizaron en reconocer la excelencia en cada detalle y la originalidad, y la conciencia de Melina para reconocer a su madre y la formación integral.

No sólo fue el merecido paso ascendente de una brillante estrella, sino que fue bálsamo de fe y corazón, y potenciación de valor y amor, en tiempos en que surgen retos, temores e incertidumbres. Una de mis vivencias, fue que un dolor de espalda que tenía se acabó de ir al son del buen ritmo con contenido. Lección: hay procesos de fe y vida y la acción divina supera moldes; Dios usa Sus medios de bálsamo”.

 

Confirmé así que Dios emplea los medios que Él desea para responder, obrar y edificar y que Melina León es uno de esos medios (la destaco como la cantante cristiana que más admiro; Dios se creció al crear a la mujer). En todo talento consagrado hay algo de Dios. Eso está en Beyoncé y Marc Anthony, y lo destaco mucho en Melina.

 

No sería propio pensar que la unción atribuida al grupo “Hillsong United” o a quienes se enfocan en la llamada “música sacra” excluye a otros, ya que ser “cristiano” no es religión, un género musical o una marca comercial. Ser “cristiano” no es ser perfecto o inmune a lo que afecta al mundo. Ser “cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.

                              

Que vuelva pronto el grupo “Hillsong United” y que sigan brillando las estrellas que rompen moldes positivamente e inspiran todo lo mejor, como divinos canales de bendición. Es necesario orar y bendecir a los talentos que se admiran para que siempre crezcan y fructifiquen en el buen camino. Que el nivel de fe, sabiduría y consagración inspire el nivel de unificación y patriotismo en todos los pueblos --uniendo y potenciando generaciones y almas de todas edades, orígenes y formaciones, con la equidad que es buena y agrada a Dios-- que dan forma al gran vecindario global. Sea la vida una causa de amor. Dios ilumine a todos.

 

--Gerardo L. Berríos Martínez

 


 

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