Como Prólogo al tema de
este texto, veamos cuatro puntos:
* Ante los atentados terroristas
en contra de la humanidad, ocurridos en Estados Unidos el 11 de septiembre de
2001 (el llamado 9-11), el entonces presidente George Bush informó que se han
tomado medidas de seguridad, que se puso en alerta
máxima a las armadas, pidió oraciones por muertos y heridos y dijo “no se
equivoquen, Estados Unidos capturará y castigará a los responsables de estos
actos cobardes”.
* Diez años después del 9-11, en
el 2011, el presidente Barack Obama se expresó así:
"Los terroristas que nos atacaron aquella mañana de septiembre no
rivalizan con el carácter de nuestro pueblo, la capacidad de resistencia y
recuperación de nuestra nación, ni la entereza de nuestros valores".
* Señaló Obama: "Somos
estadounidenses, y nuestra fuerza y seguridad aumentan cuando permanecemos
fieles a los valores, libertades y la diversidad que nos hace únicos entre las
naciones".
* Obama ha reconocido el heroísmo
de los soldados en Irak y Afganistán, así como aciertos
militares que han dado adelantos en contra al-Qaida y la muerte de Osama Bin
Laden. Sigue la lucha por la paz en diversos frentes, por poner fin a
conflictos, y en el proceso, la búsqueda de Dios debe ser constante y no solo
en un momento dado.
Ese preámbulo, me lleva a
comunicar que el 7 de octubre del 2001 fue el día del contraataque de Estados
Unidos luego del 9-11. Mi gran recuerdo de esa fecha, es que ése fue el día de
la segunda función el primer concierto en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, del gran alma con
dones, talentos, llamado único, energía, belleza inenarrable y presencia sin
igual, con el nombre artístico de Melina León.
La edición de
octubre de 2001 de la revista del Centro, dice: “Acompañada por un cuerpo
profesional de bailarines y por estupendos músicos de Puerto Rico, Melina se ha
propuesto sobrepasar todas las expectativas en su primer concierto en grande”.
La promoción del concierto con el lema de “como nunca antes la has visto…
¡simplemente te robará el corazón!”, fue acertada y vaticinada que se haría
historia.
Ante vientos
de guerra y sin haberse superado el ahogo por los ataques terroristas, como por
designio divino, pronunció Melina en el inicio del concierto, la oración que
hacía falta al Todopoderoso, en común acuerdo con tantas almas que llevaron a
capacidad la Sala de Festivales Antonio Paoli.
Al recordar el debut de
Melina León en tan importante sala de espectáculos, dando hoy y siempre gracias
a Dios porque pude estar ahí, aseguro que se sobrepasaron todas las
expectativas. Felicito a todos los que lo hicieron posible. Los reportajes
armonizaron en reconocer la excelencia en cada detalle y la originalidad, y la
conciencia de Melina para reconocer a su madre y la formación integral.
No sólo fue el
merecido paso ascendente de una brillante estrella, sino que fue bálsamo de fe
y corazón, y potenciación de valor y amor, en tiempos en que surgen retos,
temores e incertidumbres. Una de mis vivencias, fue que un dolor de espalda que
tenía se acabó de ir al son del buen ritmo con contenido. Lección: hay procesos
de fe y vida y la acción divina supera moldes; Dios usa Sus medios
de bálsamo.
¿No se ve hoy
la misma intensidad en la búsqueda del Señor que se veía en aquellos días del
2001?; siguen luchas…
Con gran paz y
seguridad, afirmo que Melina León es la cantante cristiana que más admiro. Es
así porque ser “cristiano” no es religión, un género musical o una marca
comercial. Ser “cristiano” no es ser perfecto o inmune a lo que afecta al
mundo. Ser “cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza
revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.
Como muestra,
sería excelente que los hombres analizaran y asimilaran las lecciones de la
canción “un hombre de verdad”, que canta Melina. Porque es de Dios esa canción,
veo también que les permite a las mujeres respetar y valorar al buen hombre que
honra a Dios, y educar a las presentes y las nuevas generaciones para eso.
Igualmente, sería excelente que las mujeres analizaran las lecciones de la
canción “corazón de mujer” para crecer en eso. Porque es de Dios esa canción,
veo también que los hombres deben aprender de eso para valorar y atesorar al
corazón de mujer. En verdad Dios se creció al crear a la mujer.
Hay poder
en las
esencias de ese relato; tal como cuando surge la mayor convicción que
trasciende a uno mismo y es motor de fe y de todo el ser, tal como cuando
el universo se estremece por el nacimiento de una estrella. Porque el
Altísimo obra y responde como El desea, busquemos sabiduría para entenderle y
descubrir cómo nos habla en la creación y con medios sutiles y directos, a tono
con Su Paz. Melina León es uno de los grandes medios empleados por
el Supremo Artista y Artífice.
Porque el
terrorismo tiene muchos rostros por sus raíces de odio, pecado y violencia,
oremos para que cada alma pueda desarrollar el destello que hace el bien y
consagradamente da vida a la vida. Porque una oración fue el punto de partida
para un
concierto que marcó un antes y un después, oremos por Melina León para
que sea siempre sabia y brillo que dé luz; son las buenas oraciones las que
originan el mejor apoyo y consejo constructivo. Sigue siendo el
concierto titulado “Corazón de Mujer”, foco se lumbre y punto de reflexión
creativa.
--Gerardo L.
Berríos Martínez
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